Que joda el tema de algunas universidades privadas “de garaje” que operan en nuestro país. Venden títulos, certificados de estudios, falsean datos, otras albergan a narcos y delincuentes del PCC, etc. Y después exigimos seriedad para nuestra educación terciaria, a nivel internacional. ¡Moo pio!
Hablando de falta de seriedad, ahí está el “súper forense” Pablo Lemir, quien admite que llegó a la casa de “Raquelita”, la embarazada cuya vida fue arruinada por culpa de dos médicas, en el vehículo de la abogada de las doctoras acusadas, sin embargo, “vyresa pea”, no tiene importancia ni influye en su criterio, ndaje. ¡Jaguaaa!
Este debe ser el único país del mundo donde una claque de empresarios, con ayuda de una acción de la Corte Suprema, hace años vienen burlando todos los controles, constituyendo una competencia desleal para todos los demás que ingresan perfumes y cosméticos al país. Es como en los tiempos del tiranosaurio Stroessner, quien también otorgaba este tipo de “privilegios” a sus secuaces. ¡A los amigos, todo, a los enemigos, garrote!, también parece ser el lema del actual gobierno. ¡Tres hurras!
Pero no todo está perdido, en tiempos de pandemia, aumentó en un 111% (sí, leyó bien, ciento once por ciento) el tráfico de drogas desde Paraguay a territorio brasileño, según estadísticas que manejan las autoridades del vecino país. Claro, como la SENAD y la Policía Antinarcóticos juegan todo el tiempo “a favor” de los narcos, estos decidieron aumentar el flujo de negocios. ¡Viva la Pepa!