Las organizaciones criminales no paran durante la pandemia y, muy por el contrario, registran un notable aumento de sus actividades en la frontera. Para este sector no hubo cierre fronterizo y es así que el volumen de drogas requisadas en el Brasil creció 111% en los últimos 12 meses. Los datos fueron dados a conocer por el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública del vecino país.
El informe revela también que, en el mismo periodo de tiempo, fueron aprehendidos 52 millones de mazos de cigarrillos que serían comercializados ilegalmente en el Brasil. Se trata de cigarrillos producidos en fábricas instaladas principalmente en Alto Paraná, entre ellas, la perteneciente al expresidente Horacio Cartes.
Organismo de seguridad pública y control fiscal del Brasil realizaron controles en ruta federales y caminos vecinales en el caso de la ciudad de Foz de Yguazú y municipios vecinos que concentra una gran cantidad de puertos clandestinos por donde ingresa la producción de cigarrillos, así como de marihuana, traída desde el norte del departamento y del país.
Alto Paraná, en los últimos años, ha registrado un gran crecimiento en la producción de marihuana en zonas como Itakyry, en el norte, y Ñacunday, en el sur del departamento. Toda esa producción se envía al Brasil por las aguas del río Paraná y el lago Itaipu y otra parte se transporta en camiones habilitados para el comercio internacional, sector que tampoco paró durante la pandemia.
A esto se suman los envíos más pequeños, que se realizan en automóviles y furgonetas, que se mimetizan como vehículos del transporte público que, cada cierto tiempo, caen en los controles que se realizan en el Puente de la Amistad, lado brasilero.
Los abordajes se realizan en rodovia federales, ejecutados por los agentes que verifican los vehículos. Están entrenados para observar alteraciones en los vehículos, que por lo general se dan con compartimentos ocultos donde se guarda la carga ilegal.
ORIGEN
De acuerdo con la Policía Rodoviaria Federal (PRF), el origen de las drogas varía de acuerdo a la sustancia. Por ejemplo, la mayoría de las aprehensiones de marihuana viene del Paraguay, sobre todo desde la región de la triple frontera. Ingresan al Brasil por el Estado Paraná y Mato Grosso do Sul. En lo que hace a la cocaína, los traficantes traen desde Perú y Bolivia, dos grandes países productores. También existen los llamados entre puertos, principalmente en los estados Goiás y São Paulo, donde las sustancias son llevadas en mayor cantidad y de allí son transportadas en menor escala al resto del país.