La Junta Municipal de Hernandarias podría reunir los votos necesarios para rechazar definitivamente la rendición de cuentas del intendente Rubén Rojas (ANR) y solicitar a la Contraloría General de la República una auditoría. Con su derrota en las internas partidarias el pasado domingo, el tablero político podría ponerse en contra del actual jefe comunal. Es que se necesitan ocho votos para que los concejales se ratifiquen en su decisión de rechazo del balance del ejecutivo municipal.
A inicios de este mes, la Junta Municipal hernandariense había rechazado la rendición de cuentas del intendente Rojas. Según la Ley Orgánica Municipal, el ejecutivo comunal debe emitir su descargo, es decir, dar explicaciones referentes los cuestionamientos impuestos por la Junta, y luego volver a poner a consideración del pleno el balance, el cual debe contar con ocho votos para ratificarse en su decisión de rechazo. Rojas presentó la semana pasada las documentaciones respaldatorias para argumentar sobre los puntos desaprobados. Sin embargo, los documentos aún no fueron estudiados por los ediles y probablemente lo harían esta semana.
Tras la derrota de Rojas en las internas partidarias de la semana pasada y la victoria del cartista Freddy Chamorro, es probable que el legislativo municipal reúna los votos necesarios de dos tercios para solicitar a la Contraloría General de la República un examen especial, atendiendo a las denuncias presentadas por los concejales.
El pasado 7 de mayo, la Junta hizo graves cuestionamientos a las documentaciones presentadas por la Intendencia, por lo que con siete votos bajaron el pulgar al jefe comunal. “Tras el rechazo, Rojas está obligado a enviar las documentaciones respaldatorias de los puntos cuestionados por los concejales”, detalló el concejal Alberto Báez.
El año pasado, la corporación legislativa municipal también había reprobado el balance 2019 de Rojas, pero posteriormente no se logró la mayoría de dos tercios (ocho votos) para sostener la decisión, según lo que exige la ley.
Conforme al dictamen emitido por la comisión de Hacienda y presupuesto y legislación, ser cuestiona que la Comuna realizó transferencias a comisiones vecinales de más de G. 700 millones, pero no envió las documentos respaldatorios sobre qué tipo de obras se concretaron con dicho dinero. Además se menciona el déficit fiscal, ya que se gastó más de lo que se recaudó. También figura el préstamo de G. 3.000 millones para pago de gastos corrientes de la Municipalidad.
En otro punto del documento, también se puntualizó la falta de transferencias al Cuerpo de Bomberos, al Consejo Local de Salud, y a la Caja de Jubilaciones y Pensiones del Personal Municipal.
Lo más grave es que el año pasado solamente se invirtió para obras, de los recursos genuinos, poco más de G. 430 millones, lo que es considerado una suma ínfima comparando los ingresos.