En el marco del contradictorio público que se lleva adelante en tribunales de la ciudad de Coronel Oviedo, la titular de la unidad antisecuestro del área penal X, fiscal Zunilda Ocampo, presentó ayer sus alegatos finales en la causa abierta tras el secuestro y asesinato del productor agrícola Alecio Dresch y su nieto de 12 años. Pidió penas que oscilan entre 8 y 40 años de pena privativa de libertad para los cinco acusados por tipificaciones de secuestro, homicidio doloso y asociación criminal, acusados en su oportunidad ante el juzgado de garantías.
Los encausados están identificados como Josemar Borba Prussak, Jozemar Borba Prussak, David Prussak, Darci Longarette y Jessica Patricia Hofman, hallados como conclusión fiscal, responsables del secuestro ocurrido en la colonia Margarita, ubicada en los límites de los departamentos de Caaguazú y el norte de Alto Paraná, en octubre de 2017.
El juicio oral y público lleva más un mes de su inicio y ayer la representación pública, al final de sus alegatos, solicitó al tribunal de sentencia, presidido por Julio Solaeche e integrado por sus colegas Alejandrino Rodríguez y Mario Estigarribia, la condena de Josemar Borba Prussak a 30 años de prisión más 10 en carácter de medidas de seguridad.
Asimismo, requirió pena de 28 años con 10 de medidas de seguridad para su gemelo Jozemar Borba Prussak; 15 años de cárcel para David Prussak de Freitas y 8 años a Jessica Hoffman, mientras Darci Longarette acordó con la fiscalía especializada y fue presentado como testigo principal durante el juzgamiento.
El contradictorio arrancó con una sucesión de incidentes planteados por los defensores de los acusados, abogados Lorena Bianchetto y Jorge Bogarín, que pretendieron anular todo el proceso que de hecho les fue denegado por el tribunal de sentencia, comentó ayer la fiscal acusadora.
Abuelo y nieto fueron llevados a la fuerza el 23 de octubre de 2017, cuando se encontraban controlando los trabajos en su propiedad a bordo de un tractor y ese mismo día fueron ajusticiados a golpes de mazo y puñaladas, para luego ser enterrados en una fosa común, a un kilómetro y medio del lugar del secuestro, de donde fueron retirados sus restos en febrero de 2018.
Los investigadores del caso convencieron a Longarette y lograron su valioso aporte, ya en la etapa previa al inicio del juicio oral y público. Fue fundamental para la medición de las penas solicitadas con la individualización de cada uno de los pedidos de condena, cuya resolución será socializada probablemente esta mañana en el Palacio de Justicia de Coronel Oviedo.