El candidato oficial del PLRA, que buscará la intendencia de Ciudad del Este en octubre próximo, el economista Iván Airaldi, dijo que buscará construir alianzas en el Este. Esto seguramente teniendo en cuenta los pésimos antecedentes de las elecciones del 2019, cuando el candidato liberal Teddy Mercado terminó en un lejano tercer lugar, detrás del independiente Miguel Prieto y el candidato colorado, Wilberto Cabañas.
Sobre una posible alianza, Airaldi manifestó que buscará primero unificar criterios dentro del Partido Liberal, “con quienes quieran construir en la misma línea”. Acotó que el objetivo es unirse con quienes tengan “las mismas ideas” y no cuenten con antecedentes.
“Estoy en desacuerdo de unir por unir nomás y hacer alianzas con gente que no tiene las mismas ideas, que está involucrada con hechos punibles y corrupción. No puedo estar pregonando la lucha contra la corrupción si tengo a gente involucrada en hechos punibles”, consideró. Con buen criterio, manifestó que “la gente está harta y cansada de este modelo que presenta a ciudadanía de primera y segunda categoría. La ciudadanía está harta y cansada de este modelo que endeuda al país para mantener privilegios”, agregó.
Los acuerdos electorales generalmente se celebran para formar una coalición de gobierno, donde existe igualdad de condiciones para ejercer el poder entre los socios. Algo que fracasó en nuestro país, cuando Fernando Lugo (Frente Guasu) asumió el poder. También fracasó en CDE, pues después de asumir, Prieto prontamente fue perdiendo aliados, como Cruzada Nacional y Patria Querida, debido al desacuerdo en el manejo de la cosa pública, entre otras cosas.
Frente a la crisis de representatividad de los partidos políticos, cada día será más creciente la constitución de acuerdos para gobernar entre políticos que provienen de las más variadas concepciones para sumar voluntades e ideas frente a una ciudadanía decepcionada con casi todos sus dirigentes.
Que se sumen aportes a los partidos debilitados puede -claro- contribuir a su fortaleza solo si ello forja nuevas propuestas que mejoren la calidad de la política, pero lamentablemente, lo que viene ocurriendo en la práctica es que los distintos sectores partidarios conforman alianzas solamente para llegar al poder, pero no para ejercerlo. Que si pierden las elecciones, la alianza se disuelve al día siguiente. Y que si ganan los comicios, el grupo político mayoritario decide sin consultar al resto, por lo que en un caso u otro las alianzas no funcionan.
Lo que en realidad debería ocurrir si se quiere mejorar a la política en serio es que las alianzas partidarias se vayan formando con el tiempo suficiente para madurar las ideas diferentes en un todo unificado a través de la práctica compartida. O sea, así como cada candidato debe prepararse todo lo posible antes de presentarse al cargo postulado para así poder gobernar cualificado para ello, del mismo modo los pactos entre políticos que buscan conformar alianzas deberían gestarse bastante antes de pelear por el poder y hacerlo en base a las coincidencias programáticas arribadas, en vez de limitarse solamente a una mera sumatoria electoral.
Ciudad del Este y el país necesitan de este tipo de uniones para un buen gobierno, o al menos como el punto de partida para ejercer una buena función estando en el poder. Es por eso que, para no decepcionar a la ciudadanía, las alianzas políticas deberían ser mucho más sólidas que las que nos han gobernado y para eso hay que pensar mucho más en las propuestas que en la toma del poder.