Los transportistas escolares son uno de los sectores más afectados con la implementación de las aulas “burbuja” en las escuelas, que implica clases presenciales y virtuales de forma intercalada. Ante esta situación, la Federación de Transportes Escolares del Alto Paraná reportó que unos 400 vehículos dejaron de operar en este 2021. “Un 80% de nuestros compañeros dejaron de trabajar en el transporte, por lo que buscaron otra salida económica para tratar de sobrellevar la crisis”, lamentó Gustavo Gullón, presidente del gremio.
El Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) implementó este año la modalidad semipresencial, teniendo en cuenta la conformación de grupos burbuja de alumnos que van intercalando sus semanas de clases. “Estamos sin trabajar porque los estudiantes van una semana o dos a las escuelas y los padres tienen que pagar por un mes, entonces optan por no contratar el servicio”, expresó Gustavo Gullón, titular de la Federación de Transportes Escolares del Alto Paraná.
De unos 500 transportistas que operan en el décimo departamento, el 80% dejó de trabajar debido a esta situación, mientras que el 20% restante se mantiene activo para tratar de sobrellevar la crisis y mantener el rubro latente. “En mi caso llevo cuatro alumnos a la mañana y cuatro a la tarde, haciendo un cálculo rápido, económicamente no conviene, pero tenemos que trabajar de esta forma por lo menos para tratar de cubrir el combustible”, mencionó.
Gullón recordó que el 2020 fue “un año perdido”, por lo que muchos trabajadores del volante tuvieron que buscar otras alternativas para llevar el pan de cada día a sus casas. “Venimos acarreando un año de pérdida, de paro total, muchos compañeros por causa de eso entregaron sus vehículos porque no pudieron pagar más”, acotó.
VACUNACIÓN MASIVA PARA REACTIVAR LA ECONOMÍA
Gustavo Gullón indicó que el único camino para reactivar la economía de todos los sectores es la vacunación a gran escala. “Por la falta de vacunas, este rubro está parado todavía. Muchos de los transportistas utilizan sus vehículos para vender mercaderías”, alegó.
Por otro lado, relató que la mayoría de los trabajadores del volante son adultos mayores. “Nos resulta difícil conseguir trabajo en una empresa, es la traba más grande que tenemos, somos marginados por la edad”, lamentó.