La rosca conformada por concejales, exintendentes y hasta un presunto narco de Presidente Franco, a toda costa pretenden despojar de su inmueble a herederos de un excombatiente del Chaco. El codiciado terreno fue entregado al narcosecretario, Diego Medina Otazú, y a un tercero. Las resoluciones de las adjudicaciones fueron derogadas el martes pasado en la Junta Municipal, que inclusive ya cuenta con la firma de homologación del intendente Roque Godoy (PLRA), sin embargo, sorpresivamente el edil colorado Adolfo Acosta, ayer, pidió la reconsideración de lo aprobado anteriormente.
La propiedad de una dimensión de casi una hectárea en disputa entre los hijos del excombatiente Filomeno González y los avivados políticos está ubicada en el barrio Tres Fronteras, a metros del futuro Puente de la Integración. La familia está asentada allí desde los años 60, en la década de los 90, González realizó trámites para documentar el sitio, pero se paralizó a raíz de su fallecimiento.
Tras su muerte, su hija Idalina González reanudó la gestión, durante la gestión del extinto exintendente Miguel Medina Mauro (PLRA), fue cuando comenzaron los políticos y autoridades a maniobrar. Medina arrendó a su hijo, el supuesto narcosecretario de Reinaldo “Cucho” Cabaña, Diego Medina Otazú, el inmueble en el 2011 con ayuda de concejales y funcionarios, también a José Grassel, otro testaferro, amigo del exjefe comunal.
En el 2013, se le adjudicó a Medina el terreno por compra directa por unos G. 14 millones, y en el 2014, el exintendente Alcides Fernández homologó la entrega. La familia González inició el proceso de nulidad de las adjudicaciones a los testaferros en noviembre del 2020, pero fue encajonado el expediente por ediles actuales, integrantes de la comisión de legislación Bartola Fernández, Miguel González, Blanca Acuña, Semión Duarte y José Guerin.
Finalmente, se expidieron tras denuncias de la familia y dictaminaron a favor de la nulidad de las resoluciones, la cual tuvo ocho votos, pasó al ejecutivo, y el intendente Roque Godoy homologó la decisión de no despojar del inmueble a la familia, pero ayer el concejal Adolfo Acosta pidió la reconsideración. Operó para que el expediente vuelva a comisión de legislación de manera a dilatar y conseguir votos necesarios de concejales sinvergüenzas para concretar el despojo de la codiciada propiedad.
Según fuentes, el presunto narcosecretario de Cucho Cabaña, Medina Otazú, cuando cayó preso, vendió el inmueble a un conocido político de Presidente Franco, quien está detrás de los ediles, como Adolfo Acosta, para no perder todo en su “mal negocio” con Medina.