Aprovechan la bajante del río Paraná para aumentar el paso del contrabando

El río Paraná está terriblemente bajo, debido a la prolongada sequía que azota a la región del Brasil que alimenta al cauce, situación que es aprovechada por los contrabandistas para incrementar el flujo de mercaderías en la triple frontera, con el supuesto fuerte apoyo y complicidad de los efectivos de la Armada Paraguaya, única institución encargada de la “custodia” de las aguas, puertos y costas. Los contrabandistas, inclusive, se toman el lujo de sacarse fotografías mientras se dedican a sus actividades ilegales, prácticamente burlándose de los organismos estatales y de ciudadanía paraguaya.
El caudal del río Paraná está muy menguado; ya es posible llegar al medio del cauce hídrico debido a que bajó casi 14 metros. Actualmente está en poco más de 4 metros cuando lo normal es de 18 a 20 metros de altura. Esto en lo que corresponde frente a Ciudad del Este. Esta situación es descaradamente aprovechada por los contrabandistas, quienes en pequeñas embarcaciones llevan y traen todo tipo de mercaderías a territorio brasileño y argentino. Por supuesto, todo con la complicidad de los efectivos de la Armada Nacional, que convirtieron este comercio ilegal en un negocio redondo. De seguir la bajante, en breve inclusive se podrá pasar el contrabando a pie por el cauce seco del Paraná, comentó un morador ribereño.
Este esquema de recaudación millonaria en la zona del Puerto Tres Fronteras es operado por el teniente Cristian Cardozo, jefe de destacamento de dicho puesto naval, quien cuenta con el aval del comandante del Área Naval de CDE, capitán de navío Cristian Rotela, y del excomandante, capitán Walter Díaz, quien desde la capital sigue digitando el esquema, según aseguran fuentes fidedignas. De acuerdo con los datos, los militares contarían inclusive con la protección del propio comandante de la Armada, Almirante Carlos Velázquez y de su hermano, el vicepresidente Hugo Velázquez.
Se maneja que son unas 50 embarcaciones que a diario traen gran cantidad de productos de contrabando del vecino país Argentina y operan amparados en la oscuridad de la noche y bajo la protección total de los marinos. En tanto, del lado paraguayo se trafican cubiertas y otros productos a territorio argentino.
Por cada embarcación, ya sea lancha o canoa, los militares al mando de Rotela y Cardozo, cobran 3 millones semanales, sumando unos 150 millones de guaraníes semanales de “recaudación”. Según se puede observar, los militares son “amos y señores” del río, ya que actúan sin participación de Aduanas, mucho menos la Policía Nacional o el Ministerio Público. Solo dan intervención a la Fiscalía “cuando conviene”, sin embargo, por lo general, son los marinos los que hacen y deshacen en aguas del Paraná, sin control alguno de cualquier otra institución del Estado.
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