Por resolución fundada, la fiscal Carolina Rosa Gadea, en su carácter de interina de la unidad penal ordinaria de turno, imputó a un sujeto que declaró la autoría de la tipificación de femincidio, del que resultó víctima su pareja sentimental, con quien convivía desde hacía unos 10 días, con una relación de dos meses. Mohamed Kamel Alloul Candia, de 24 años, soporta el proceso penal y cuenta con pedido de prisión preventiva que deberá ser determinada por la jueza de garantías Teresita Cazal, según el sorteo aleatorio efectuado ayer en sede de tribunales. Resultó víctima del caso, Carolina Marecos Samudio, de 27 años, quien residía en el domicilio de los padres del autor confeso, sitiado en el barrio Mburucuyá de Ciudad del Este.
La comisión del hecho punible se habría producido el domingo 6 del corriente en un predio baldío, inmediaciones de un conocido hotel, cercanías de la vivienda que la pareja compartía. Según declaraciones de familiares del autor, el día del hecho, la mujer fue invitada a dar un paseo a pie, con indicaciones de la madre que no lo hicieran debido a las malas condiciones del tiempo, pero la pareja se retiró del domicilio alrededor de las 13:00. El autor confeso dijo que por el camino discutieron, se apoderó de una piedra con la que le asestó varios golpes en la cabeza que le provocaron la muerte de manera instantánea. Alloul Candia ocultó el cadáver en el descampado y no regresó a su hogar hasta la madrugada del pasado lunes, cuando preparó una mochila para dejar nuevamente la vivienda de sus padres.
Ante la pérdida de comunicación con su hija, Reinaldo Marecos López se apersonó a la vivienda del libanés preguntando por su hija y no obtuvo respuesta. Entonces acudió a la comisaría jurisdiccional donde solicitó ayuda para ubicar a su hija y con agentes policiales se constituyó nuevamente al domicilio, donde dijeron la pareja salió el domingo a la siesta y desde ese momento perdieron comunicación. Uno de los hermanos del ahora imputado, logró ubicarlo en la terminal de buses del km 9, consiguiendo persuadirlo a regresar a la casa, ya que la Policía se encontraba en ese lugar con los progenitores de los mismos.
Luego de caer en contradicciones, fue intimado por la fuerza pública y no tuvo de otra que confesar el crimen, trasladando a los uniformados al sitio donde arrojó el cadáver de la malograda mujer. El sujeto se expone la pena máxima, más las medidas de seguridad previstas en la norma para la tipificación aplicada.
