La crisis sanitaria no tendrá fin mientras la vacunación no sea masiva.
La pandemia del Covid-19 está dejando a miles de familias paraguayas desmembradas, en quiebra y endeudadas. Es difícil ver un futuro diferente en el horizonte cercano si no se tiene una vacunación masiva de la población, para tratar de volver a una relativa normalidad y empezar de nuevo con las duras consecuencias a costas.
El número de fallecidos en esta pandemia no son solo cifras, no forman solo parte de una estadística, hay detrás numerosas familias, papás, mamás, abuelos, abuelas, hijos, hijas que tenían un papel muy importante dentro de las familias; “eran personas que sostenían la familia o eran hijos que ayudaban con los ingresos”, refirió el empresario Iván Airaldi, coordinador de las Mipymes de Ciudad del Este.
“Hoy esas familias están destruidas, están sin ningún tipo de soporte, están a su suerte más que nada y con muchísimas deudas; familias enteras con deudas, casas hipotecadas, vehículos que tuvieron que malvender, quitar préstamos absurdos para poder intentar salvar a algún familiar”, relató al empresario al graficar el momento que viven miles de paraguayos como consecuencia de la pandemia.
Lamentó que en este contexto siga habiendo sectores del Gobierno con privilegios que en este momento no corresponde, teniendo en cuenta que la falta de insumos y mejores condiciones estructurales e incluso de salarios del personal de blanco es una realidad no resuelta.
Alto Paraná sigue siendo uno de los departamentos, después de Central, el más golpeado por la pandemia del Covid-19. El dolor está repartido en todos los distritos del departamento, por lo que es necesario cuidar los recursos públicos y no se puede tolerar su despilfarro y mala utilización.
