Gobierno y Fiscalía ignoran feroz esquema de contrabando propiciado por marinos

El teniente Cristian Cardozo es uno de los principales brazos de este esquema corrupto que permite el contrabando.
Pese a que el esquema de contrabando masivo sobre el río Paraná y “autorizado” por elementos corruptos de la Armada Paraguaya que persiste hace años, el Gobierno de Mario Abdo Benítez no adoptó ninguna medida para frenar este negocio ilícito que se registra a diario en la zona de la triple frontera. Tampoco el Ministerio Público tomó intervención de oficio, pese a las denuncias documentadas y con imágenes, que evidencian la vigencia de este negocio que vuelve ricos a unos pocos y, en contrapartida, empobrece al país y denigra la imagen del Paraguay en el exterior.
El Gobierno de Mario Abdo Benítez es complaciente y connivente con el esquema de recaudación millonaria que opera intensamente sobre aguas del río Paraná, zona del puerto Tres Fronteras, operado por el teniente Cristian Cardozo, jefe de destacamento naval en dicha zona, quien cuenta con el aval del comandante del Área Naval de CDE, capitán de navío Cristian Rotela, y del excomandante, capitán Walter Díaz, quien, desde la capital del país, sigue digitando el esquema, según indicaron fuentes fidedignas que merecen credibilidad.
De acuerdo con las denuncias, son unas 50 embarcaciones que a diario traen gran cantidad de productos de contrabando del vecino país, Argentina, y operan amparados en la oscuridad de la noche y bajo la protección total de los militares marinos destinados al resguardo del puerto Tres Fronteras. En tanto, del lado paraguayo se trafican cubiertas y otros productos a territorio argentino, según imágenes publicadas por este diario.
Nuestras fuentes aseguran que, por cada embarcación, ya sea lancha o canoa, los militares al mando de Rotela y Cardozo, cobran 3 millones semanales, sumando unos 150 millones de guaraníes semanales de “recaudación”. Los militares, en horario nocturno, se adueñan del río, inclusive, realizan disparos intimidatorios para que nadie que no esté “autorizado” por ellos se acerque demasiado y vea el intenso contrabando existente.
FISCALÍA IGNORA DENUNCIAS
Sugestivamente, el Ministerio Público del Alto Paraná se mantiene en completo silencio respecto a estas denuncias. No obstante, según aseguran nuestras fuentes, los fiscales en el Este del país también estarían recibiendo “su parte” para hacer caso omiso a este sistema de contrabando y coimas, que tan buenos réditos deja a los marinos.
La gran pregunta es quién investiga a los efectivos de la Armada Paraguaya, o acaso tienen la venia para actuar con total impunidad, por ser “amos y señores” del río Paraná. Conforme con los datos, estos militares, quienes contarían con la protección del propio comandante de la Armada, Almirante Carlos Velázquez, y de su hermano, el vicepresidente Hugo Velázquez, además concretan otros “negocios”, como el paso ilegal de extranjeros provenientes de Argentina u otros lugares de forma clandestina, por lo cual perciben entre 5 a 8 mil dólares, dependiendo de la cantidad de personas. Además de eso, brindan protección a criminales que, a su vez, operan los puertos clandestinos en la ribera del Paraná, por donde se trafican drogas y armas, según datos certeros.
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