El cuerpo calcinado de Pedro Javier Osorio Fretes fue hallado en la cocina de la casa incendiada.
RAÚL PEÑA, Alto Paraná. El Ministerio Público y la Policía Nacional investigan la muerte de un joven, cuyo cadáver fue hallado ayer, a la mañana, totalmente calcinado dentro de una vivienda que fue arrasada por un voraz incendio. Con relación al extraño suceso, fue detenido el padrastro de la víctima con quién el ahora fallecido habría discutido en la noche del sábado. Asimismo, fueron incautados dos aparatos celulares. La fiscal de la causa dispuso que los restos sean trasladados a la morgue forense del Ministerio Público para una autopsia que pueda determinar las causas de la muerte.
Alrededor de las 08:30 de ayer, agentes de la subcomisaría 45ª de esta localidad acudieron hasta una vivienda ubicada a 1.000 metros de la ruta internacional nº PY06 de este distrito, propiedad de Margarita Fretes de Osorio (47). La casa de madera fue totalmente consumida por el fuego durante la madrugada y los uniformados hallaron el cuerpo totalmente calcinado de Pedro Javier Osorio Fretes, de 20 años.
Los intervinientes comunicaron rápidamente el caso a la fiscal de turno de Iruña, María del Carmen Meza, quien junto al médico forense del Ministerio Público, Dr. Fernando Moreira, y agentes de Criminalística de la Policía, llegaron al lugar e inspeccionaron el cuerpo, diagnosticando muerte por carbonización.
PELEA
Según la agente fiscal, las circunstancias del hecho hasta el momento son inciertas. En la casa vivían el ahora fallecido, su madre, su hermana de 18 años y su padrastro, identificado como Hugo Orlando Núñez Román. Según los datos que la representante de la sociedad pudo recabar, el sábado a la noche, Osorio Fretes llegó a la casa totalmente borracho y se inició una pelea familiar. Primero, el ahora fallecido habría atacado a su madre, y en ese momento su padrastro se metió en la pelea para defender a su pareja. Supuestamente, tras la escaramuza, su progenitora, su hermana y el padrastro salieron de la casa y fueron a dormir en otro lugar dejando a la víctima solo en la vivienda.
SUCICIDIO O HOMICIDIO
Los protagonistas de la historia primeramente se negaron a hablar con la Policía y la Fiscalía sobre lo que realmente sucedió, luego comentaron la pelea de la noche anterior y posteriormente aseguraron que el joven ya había intentado quitarse la propia vida en otra ocasión, queriendo hacer creer que se trata de un suicidio. Las contradicciones llevaron a la fiscal a ordenar la detención de Hugo Orlando Núñez Román (padrastro), e incautó dos aparatos celulares del poder de la hermana del fallecido, uno de la marca Samsung GT19070 y otro Samsung J1. La Fiscalía y la Policía no creen en la versión dada por los integrantes de la familia, teniendo en cuenta de que la escena del crimen habría sido manipulada para tratar de ocultar lo que realmente ocurrió.
AUTOPSIA
Para determinar si el caso se trata de un suicidio o de homicidio, la fiscal de la causa dispuso el traslado del cadáver a la morgue del Ministerio Publico en la capital del país para la realización de una autopsia a fin de saber si el joven ya estaba muerto cuando la casa ardió en llamas o aún estaba vivo cuando el fuego inició.
