En plena pandemia, pareja esteña emergió con trabajos personalizados
A veces, en medio de una crisis, surgen las oportunidades y las ideas. Es el caso de la pareja conformada por la nutricionista Silvia Carmela Ayala Alcaraz (26) y el diseñador gráfico Danilo Alexander Silva Kiçula (35), oriundos de Ciudad del Este, quienes se reinventaron debido a la pandemia del coronavirus y están prosperando con el emprendimiento Camaleón, del rubro de trabajos personalizados. La Clave conversó con Silvia sobre los desafíos que representa emprender en la capital económica del Paraguay.
Silvia, ¿cómo surgió Camaleón?
Teníamos ganas de emprender desde hace tiempo. Danilo trabajaba como diseñador gráfico en una renombrada empresa de electrónicos del centro de Ciudad del Este y con la llegada de la pandemia, en marzo del 2020, llegó también la reducción de sueldos y la inestabilidad laboral de los funcionarios. Poco tiempo después, él renunció al trabajo y decidimos arriesgar en plena pandemia. Fue una locura.
A fines de mayo del año pasado, fabricamos una mesita de madera y vidrio, que vendimos por 150 mil guaraníes, así es como empezamos. Luego, en junio, con la llegada del Día del Padre, tuvimos varios pedidos de chopperas, con diseños arenados, vinos con etiquetas personalizadas, termos forrados, alcancías de madera, caricaturas, entre otros; eso reforzó nuestro ánimo de continuar emprendiendo y de reinvertir para construir más aparatos, ya que prácticamente todos nuestros productos son fabricados con máquinas caseras; desde el pequeño dispositivo de pirograbar hecho con fuentes de computadora, la cabina de arenado que está hecha con la carcasa de una máquina de lavar, el torno para madera hecho con restos de herramientas, hasta la mesa de sierra circular, capaz de cortar en ángulos; todas construidas por nosotros mismos.
Por eso resolvimos llamar al emprendimiento Camaleón, porque nos identificamos con su habilidad de adaptarse a su entorno.
¿Actualmente, cómo sobrellevan las ventas teniendo en cuenta la crisis por la pandemia?
A veces hay muchos pedidos y pasamos el tiempo fabricando nuestros productos, pero las veces que no, buscamos hacer cosas nuevas. Nunca estamos parados, siempre estamos estudiando y fabricando maquinaria y productos. Ahora, por ejemplo, empezamos con el porta tereré para automóvil y tenemos varios pedidos, incluso, para Asunción. También estamos fabricando mini churrasqueras y tablas de picar carne hechas de troncos, ya estamos preparándonos para el Día del Padre.
A pesar de la crisis, nos está yendo bien, liquidamos nuestras deudas y tratamos de no hacer otras nuevas, así sobra un poco de dinero para poder reinvertir.
¿El costo aproximado de los productos?
El porta tereré para auto, ya con el grabado es G. 100 mil, termos forrados y bordados desde G. 180 mil, alcancía gigante de madera pintada y pirograbada está G. 120 mil, vino con etiqueta personalizada cuesta G. 40 mil, diseño de caricatura está G. 200 mil, vasos y chopperas arenadas a 40, 50 y 60 mil guaraníes. Cuadros -dependiendo del tamaño y diseño- entre 120 mil a 350 mil guaraníes.
¿Cómo es la aceptación en el mercado?
Antes de desarrollar un nuevo producto, primero hacemos un prototipo y mostramos a nuestros clientes elegidos al azar y pedimos que opinen. Eso ya da una noción del mercado para ese producto, si la aceptación es buena, empezamos a producir.
Como emprendedores, qué consejos dan a las personas que no se animan a emprender.
Creo que, como nosotros muchos también sueñan en prosperar con un negocio propio, y lo que podemos decir es que no importa si ofreces productos o servicios, hazlo con esmero y dedicación. No pienses solo en el dinero, pues este vendrá como consecuencia de tu buen trabajo; no te distraigas tanto, estudia constantemente y ten certeza que vas a aprender mucho en el camino y después de un tiempo mira atrás y ve si te trae orgullo y satisfacción todo lo que estás construyendo, y si la respuesta es sí, pues adelante, el camino tiende a ser un poco más fácil con el paso del tiempo.
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