El Ministerio Público demuestra una tibia actuación para investigar la grave denuncia de un presunto procedimiento ilegal que habría sido ejecutado por policías de Investigación de Delitos de la Policía Nacional, regional Alto Paraná, en la noche del miércoles 31 marzo pasado. Según los datos, los agentes habrían ingresado a una granja denominada “El Progreso”, ubicada en el km 24 Monday de Minga Guazú y ante la ausencia del propietario y los encargados, se habrían alzado con unos 320 kilos de pasta base de cocaína. Posteriormente, los «polibandis» se comunicaron con el dueño de la mercadería exigiendo la suma de USD 300 mil para devolverle el producto. La negociación fue filtrada y existen scren de mensajes que demuestran la conversación entre el presunto narco y uno de los policías.
En ese sentido, hay que destacar que ya pasaron nueve días del presunto hecho y hasta la fecha, llamativamente, el comando institucional de la Policía Nacional no abrió sumario alguno para investigar el caso y llegar a los responsables. El ministro del Interior, Arnaldo Guzzio, tampoco demuestra mucho interés en aclarar la grave denuncia que salpica a personal de Investigación de Delitos.
DOS APELLIDOS
Por otro lado, cabe mencionar la tibia actuación del fiscal Manuel Rojas Rodríguez, titular de la unidad especializada de lucha contra el narcotráfico, quien estaba de turno el día del hecho, pues hasta el momento, tampoco citó para una declaración indagatoria al jefe de la referida repartición policial, el Crio Ppal. Javier Flores, como así también al subjefe, Crio Jorge Vidallet. Según los datos, un policía de apellido Peralta y otro González serían dos de los cuatro presuntos involucrados en el caso, cuyos datos ya están siendo recabados por el Ministerio Público.
EL ROBO
Según nuestra fuente, los policías de civil llegaron en tres vehículos a la granja “El Progreso”, que sería propiedad de David Sosa Estigarribia, pero como no encontraron a nadie en el lugar, comenzaron a verificar la casa. Allí se habrían «tropezado» con 320 kilos de pasta base de cocaína que supuestamente alzaron a una camioneta y se retiraron del lugar. Horas después, uno de los agentes de Investigación de Delitos se puso en contacto con el presunto propietario de la carga y comenzó la negociación. El policía solicitó 300 mil dólares a cambio de la devolución de la mercancía.