La actual sala de Salud Mental del Hospital Regional de CDE.
Ante la mayor notoriedad que fue ganando la salud mental en el país, además por la importancia que tendrá esta área para que la ciudadanía supere las consecuencias de la pandemia del coronavirus, actualmente está en plena ejecución el Pabellón de Salud Mental del Hospital Regional de Ciudad del Este. Se prevé que los trabajos finalicen a mitad de este año.
La Gobernación del Alto Paraná ejecuta esta construcción con una inversión de más de 1.000 millones de guaraníes. Se prevé la edificación de ocho consultorios, de los cuales cuatro serán destinados para psiquiatras y cuatro para salas de psicología, además de la habilitación de atenciones de urgencias, baños, sala espera, entre otros. Los trabajos también contemplan la remodelación de la actual ala destinada a la salud mental.
Al respecto, el director de este centro asistencial, Federico Schroeder, dijo que actualmente cuentan con aproximadamente 20 profesionales en esta área, y que, posteriormente, está previsto incorporar a nuevos especialistas y así dar abasto a la demanda que tendrá la salud mental.
“Esta pandemia está afectando mucho a la salud mental, con más casos de la ansiedad, depresión, trastorno del sueño (…) Paraguay está pasando la segunda oleada del covid, los países europeos están pasando la tercera oleada, y después de la cuarta, habrá más necesidad en salud mental, porque la gente estuvo encerrada y perdió familiares”, añadió Schroeder.
COVID Y LA SALUD MENTAL
La depresión será “otra de las pandemias” con las que tendremos que convivir durante los próximos años e inclusive se cree que será “la enfermedad más diagnosticada en las próximas décadas”, ya que, una de cada seis personas sufriría al menos un episodio de depresión a lo largo de su vida, según informó el doctor Robert Núñez, director de la XVIII Región Sanitaria.
“La plasticidad nerviosa del cerebro disminuye por el estrés, la persona tendría menos capacidad para hacer frente a los desafíos de la vida y menos recursos para enfrentarse a los problemas. Por ello podría llegar a caer en un estado que se conoce con el término de desesperanza”, afirmó Núñez. Añadió que ya hay estudios que se impulsan en otras partes del mundo que dan certeza a estas afirmaciones y demuestran que ya desde ahora se tiene que empezar a trabajar en planes para salvaguardar la salud mental de la población.
