A un “sepulcral silencio” se llamaron la directora de área urbana de la Municipalidad de Ciudad del Este, la arquitecta “mau” Marlene Aguilera Ortiz y el intendente Miguel Prieto, respecto a las denuncias que afectan a la citada. Acorde a fuentes internas de la comuna, la estrategia es “llamarse a silencio”, ya que no hay cómo refutar las denuncias periodísticas, no obstante, el jefe comunal le habría asegurado su “total apoyo” a la arquitecta trucha, quien además maneja con su marido la dirección de área urbana y, consecuentemente, millonarios proyectos que son gestionados en dicha dependencia.
Estalló la semana pasada el escándalo envolviendo a la funcionaria municipal Marlene Aguilera Ortiz, quien firma documentos oficiales de la dirección de área urbana como “arquitecta”, título universitario que en realidad no posee. Periodistas de La Clave intentaron infructuosamente obtener la versión de la misma respecto a esta y otras denuncias que la afectan, sin embargo, la misma se llamó a silencio y no se hizo encontrar. Tampoco el intendente Miguel Prieto, quien suele ser muy rápido para refutar denuncias periodísticas (al menos en las redes sociales), se expidió sobre el caso.
Fuentes internas de la Municipalidad aseguran que se trata de una “estrategia” de la presunta arquitecta, ya que la misma no tiene cómo refutar las acusaciones, puesto que el propio Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) confirmó que la misma no posee título universitario. De acuerdo con los datos, Aguilera Ortiz, quien antes de asumir un cargo en la comuna esteña, se dedicaba a la “actuación”, es una de las “preferidas” del intendente Miguel Prieto, quien ya le habría asegurado su total apoyo para continuar en el cargo, según informan fuentes internas de la comuna.
Arquitectos de la región consultados sobre el caso indicaron que la situación es grave, llevando en cuenta que todos los planos que son aprobados por dicha dirección municipal, pueden ser atacados de nulidad, al ser firmados los documentos por una persona que no es profesional. La Municipalidad podría verse en figurillas y obligada a devolver el dinero a los contribuyentes, que solicitaron la aprobación de sus planos, señalaron las fuentes.
Recordemos, además, que en 2019, Aguilera Ortiz se desempeñaba como jefa de planificación y proyectos y bajo su mando estuvo la responsabilidad de llevar adelante la microplanificación y proyección de las obras del FONACIDE correspondientes al periodo 2020 para su posterior ejecución. Sin embargo, la división de planificación y proyectos, por primera vez en su histórico municipal, terminó el periodo sin haber ejecutado un solo proyecto de inversión en obras del FONACIDE 2020, habiendo tenido la oportunidad de realizarlo durante la pandemia, cuando las instituciones educativas se encontraban vacías. Miguel Prieto destituyó por esa razón a la Ing. Stefany Garcete, empero, la verdadera responsable de la situación habría sido Marlene Aguilera.
Pero lo más grave es que, según señalan fuentes fidedignas, Aguilera Ortiz habría conformado una verdadera rosca con su marido, el arquitecto Raúl Rodríguez, quien casualmente fue el proyectista encargado de la Costanera Ñande Renda desde la misma división de planificación y proyectos, pero sin figurar en la nómina de funcionarios municipales. De esta manera, existen sospechas justificadas de que la familia Rodríguez-Aguilera utiliza su injerencia y tráfico de influencias dentro de la dirección de área urbana.