Los diferentes precandidatos a cargos electivos municipales se enfrentan con la cruda realidad en sus recorridos por los diferentes barrios de la capital departamental. Antes y después de la pandemia mucho más, se nota que la falta de una política clara hacia el sector más carenciado de la ciudad.
La necesidad son muchas, además de no contar con servicios básicos, como por ejemplo agua potable, la pandemia trajo consigo el hambre y el desempleo que pone en aprieto a los precandidatos a concejales e intendentes de los diferentes partidos políticos que buscan llegar a la Municipalidad.
La gente no quiere discurso, no quiere promesa, por lo que muchos precandidatos terminan llevando algo más concreto durante sus recorridos como los insumos para mantener ollas populares que quedaron sin el apoyo de la Itaipú Binacional, poco tiempo después de la reapertura del Puente de la Amistad, que tampoco resolvió, como se esperaba, la gran pobreza que generó y sigue generando la pandemia del Covid-19.
Esteban Wiens, precandidato a intendente por el movimiento RUC, reconoció esta realidad. “Estamos trabajando en todos los sectores y hoy en día en la parte social hay que dar prioridad, porque la necesidad se extendió en toda la ciudad. Hay familias que están dependiendo de ollas populares, porque no tienen trabajo. Son decenas de miles los habitantes sin empleo, incluso gente que está capacitada, preparada y raíz de la situación que vive Ciudad del Este no pueden trabajar”.
Aseguró que están buscando la estrategia, la manera de buscar empleo para la gente. “No estamos hablando de trabajo, como algunos están ofreciendo, con contratos de dos a tres meses, cosa que no corre. Estoy convencido que nuestra gente necesita un trabajo digno y se le tiene que brindar las condiciones para eso, para ellos hay mejorar las condiciones para el sector privado”.
