Llegó el peor momento de la pandemia del covid-19 en esta parte del país. En plena segunda ola, el Hospital Integrado Respiratorio, Ministerio de Salud – Instituto de Previsión Social, registra el 100 % de ocupación de las camas de terapia intensiva. De las 30 camas, 29 están con pacientes y uno se encuentra en reparación. También hay aumento de infectados en camas normales, que de un promedio de 20 a 30, ayer se contabilizó 55.
De acuerdo a los datos, en este momento se está alcanzado la cifra registrada en agosto del año pasado, el peor mes a nivel país de la enfermedad. El mayor drama que se presenta, es que Alto Paraná ya no cuenta con el soporte que tenía en la primera ola. Todos los hospitales de Central y Asunción están saturados de pacientes, es decir no hay donde derivar en este momento.
“Estamos llegando al colapso, tenemos números que van orillando a los números que tuvimos en agosto pasado, cuando se registró el pico máximo en todo el país, que constituyo nuestra primera ola. Los pacientes con cuadros graves también van en aumento y todas las camas de la Unidad de Terapia Intensiva están totalmente ocupadas”, relató el doctor Hugo Kunzle director de la Décima Región Sanitaria.
Dijo que tampoco hay disponibilidad de camas en terapia intermedia, por lo que la situación sanitaria en que se encuentra el Alto Paraná es verdaderamente crítica. “Sabemos que en los hospitales de referencia del país, como el Ineran, el hospital Nacional de Itaugua, y varios otros, también están colapsados, entonces no hay a donde derivar por lo que es el momento en que debe haber un cambio en la conducta de la población”.
“No podemos pensar solo en nosotros, no debemos ser egoístas, debemos pensar en nuestros abuelos, en nuestros padres, tíos que van a necesitar en caso de enfermarse de manera grave, camas de UTI y que lastimosamente ya no lo vamos a encontrar”, agregó el profesional.
Actualmente Alto Paraná cuenta con 1854 casos activos en la comunidad. Desde que se inició la pandemia suma en total 12.089 casos. En UTI adulto, 29 internados, en sala de internados 55 y 10 en sala de reanimación. En terapia para niños hay dos internados. El número de fallecidos asciende a 407.
“En cama normal no está saturado, pero teníamos entre 20, 25 hasta 30 pacientes la semana pasada, ahora tenemos 55 pacientes. O sea se nota el aumento y lo que nos preocupa es que varios tienen un proceso dificultoso, una mala evolución y en cualquier momento van a necesitar terapia”.
Recordó que en Asunción ya no hay camas en el servicio público y están siendo derivados a los servicios privados que han firmado convenio con el Ministerio de Salud y que en este momento ese es el plan b que están manejando para Alto Paraná. “En su momento se habilitó para que servicios privado de la zona se ofrezcan para este tipo de servicio para recibir pacientes covid y ni un solo sanatorio ha llenado los requisitos”.
HAY PROBLEMAS
En otro momento Kunzle refirió que se está trabajando para habilitar otras 8 a 10 camas más, pero que hay problemas por falta de profesionales para este tipo de servicios. Dijo que actualmente están teniendo ya una dificultad en cuanto a identificación de recursos humanos. “Necesitamos alrededor de 12 profesionales para el manejo de una nueva sala de 8 a 10 camas de terapia”.
Se está buscando estirar de otros departamentos como por ejemplo aquellos que están terminando la especialización de clínica médica, medicina familiar o cirugía y que han rotado por salas de UTI durante su proceso de aprendizaje.
“También se necesita instrumentos, ya recibimos monitores, respiradores, estamos a punto de recibir bombas de infusión, que son equipos para administrar medicamentos de manera automática. Una vez que completemos todo, equipamiento y recurso humano, la idea es aumentar la cama de terapia”.
El director de la Décima Región insistió que habilitar más cama, no es la solución. Insistió en la urgente necesidad de respetar el protocolo sanitario por parte de la ciudadanía. “Debe respetarse, debe seguir con los cuidados sanitarios correspondientes. En este momento, vemos fiestas de cumpleaños, quince años, vemos fiestas donde la población no se cuida. Existen aglomeración de jóvenes los fines de semana y eso realmente nos asusta”.
