MINGA GUAZÚ. Despachantes e importadores lamentaron que la Dirección Nacional de Aduanas (DNA), conjuntamente con la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) están “jugando a matar” al comercio local, con una “fiscalización preventiva” sobre todas las mercaderías importadas vía Aduana del Aeropuerto Guaraní de Este distrito. Los denunciantes indicaron que esto representa un duro golpe para el comercio y para la alicaída economía local, que pensaba recuperarse un poco mediante las ventas de fin de año, que ahora se ven obstaculizadas por estas medidas que implican más burocracia y retraso en el despacho de las mercaderías.
De acuerdo a los datos, la orden de servicio fue firmada por el director nacional de Aduanas, el cuestionado Julio Fernández, quien ordenó una “fiscalización preventiva” para todas las mercaderías importadas que llegan a la aduana del Aeropuerto Guaraní. En la orden de servicio aparece una nómina de 11 funcionarios de la SET, encabezados por Paul Alvarez, jefe de División de Fiscalización Operativa de la Aduana (funcionario de la SET, comisionado a la Aduana).
Según indicaron los denunciantes, quienes pidieron mantener en reserva sus identidades por temor a represalias, este funcionario no tiene conocimiento alguno sobre comercio exterior, declaración aduanera de las posiciones arancelarias, ni valoraciones. No obstante, fue beneficiado por Julio Fernández con el cargo para encabezar estos controles aduaneros.
Los importadores y despachantes lamentaron que una persona con total desconocimiento en materia aduanera sea la encargada de “controlar” esta fiscalización sobre mercaderías importadas. Señalaron además que con esto, se retrasa el despacho de las mercaderías y se obstruye al comercio local, en una actitud totalmente insensible hacia los comerciantes, quienes vienen soportando el peor año en décadas, por la pandemia del Covid-19 y sus consabidas consecuencias. Los denunciantes coincidieron en afirmar que con esto, las ventas de fin de año que se pensaba realizar, quedan prácticamente anuladas y está en riesgo el pago de salario y aguinaldo de los empleados de centenas de locales comerciales.
Justamente cuando gracias a la reapertura de la frontera con Brasil, se pensaba que vendría un alivio económico con las ventas de fin de año, el Gobierno a través de Aduanas y la SET ponen estas trabas burocráticas, incluso advirtiendo que estas verificaciones no implican que no se vuelva a realizar una re verificación cuando existan “dudas”, en cualquier estado del proceso. Lo más probable es que estos funcionarios estén esperando el pago de “coimas” o propinas para agilizar el despacho de las mercaderías y así hacer su agosto en pleno diciembre, aventuraron en señalar los importadores afectados por esta situación.