Bogarín quiere una mole de cemento en 200 Has del área protegida de Itaipu
La peregrina idea lanzada por José Bogarín de gastar USD 30 millones y armar la infraestructura del Parque Tecnológico Itaipu (PTI) en un predio de 200 hectáreas carece de la más mínima seriedad, sostienen especialistas ambientales y urbanísticos. Más que contribuir con la prosperidad socioeconómica y la sostenibilidad ambiental del sector y la ciudad de Hernandarias, el director ejecutivo piensa hacer todo lo contrario, pues con este proyecto leonino, improvisado y sacado a luz, vaya a saber, alentado porqué mezquinos intereses. Bogarín quiere llevar a tambor batiente la construcción de una mole de cemento altamente invasivo, en un lugar que se debe preservar, respetar y convivir con y por la naturaleza, sin tener realmente empresas comprometidas ya de antemano a instalarse.
Con el proyecto, el “Rey de las consultorías” del PTI-Py ni siquiera hizo consultas realmente con los ciudadanos de Hernandarias y altoparanaenses, si están de acuerdo a que su lugar de esparcimiento y turístico se vea afectado con el movimiento que ellos pretenden imponer al lugar. No existe un proyecto técnico que incluya un real impacto ambiental de una zona con un ecosistema altamente frágil y que protege nada más y nada menos que a la central hidroeléctrica más grande del mundo, por su producción que la convierte en la principal fuente de ingresos de este país.
Sin ruborizarse, José Bogarín y su equipo de parientes entre sí, que instaló en el Parque Tecnológico, ni recuerdan que ellos mismos hicieron la vista gorda a un proyecto ejecutivo aprobado en su momento por Itaipu, que daba en comodato unas 30 hectáreas a la entrada de la ciudad de Hernandarias, en la zona de Tacurú Pucú, a la vera de la hermosa Costanera. El mismo tenía todos los estudios de infraestructura e impacto sabiendo, con un presupuesto de solo USD 5 millones.
En todos sus años de consejero en el PTI, Bogarín se mostraba renuente y era contrario a la iniciativa. De repente, apenas asumió el cargo se le prendió la luz para desempolvar otro proyecto insostenible, por lo que podría generar el desmembramiento de 200 hectáreas y una suma en dólares que Itaipú Binacional, difícilmente, quiera entregar a principal responsable del parque.
RESISTIDO POR LOS SINDICATOS
El calificado «Rey de las consultorías” en Itaipu es muy resistido por los sindicatos y profesionales de la entidad, por lo que se entiende cómo se lo sigue tolerando al frente de un ente importante para la creatividad y el talento de profesionales para el uso de la tecnología aplicada. Como José Bogarín no tiene nada nuevo que anunciar en materia de innovación se pasa firmando convenios y acuerdos insípidos, al menos, para los verdaderos intereses de Itaipu.
Buscando granjearse un buen marketing, contrató a un experiodista del diario Abc a quien paga G. 10 millones al mes de la plata de la instituyente, a fin de ganarse grandes espacios y hasta portadas en el medio capitalino, conforme con los datos que se manejan.
Por de pronto, Itaipu ni piensa analizar su extravagante proyecto, conforme a informes de la binacional.
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