El servicio Atención Primaria de la Salud (APS) es una estrategia que aborda integralmente el proceso salud-enfermedad a lo largo de todas las etapas de la vida, brindando asistencia sanitaria accesible a las personas en su comunidad. Una de las características es el vínculo que se crea entre los trabajadores de la salud y la comunidad. Con las 25 nuevas Unidades de Salud Familiar (USF) se pasa de una cobertura del 31% casi al 44% y, con las 21 más que se está programando para el 2021, la meta es llegar al 50% de cobertura a nivel departamental.
“Estamos trabajando con varios proyectos para consolidar la APS en el departamento. Tenemos un par de proyectos para mejorar las USF en la parte edilicia y el siguiente año intentar construir nuevas unidades”, explicó el doctor José Guerrero, jefe regional del programa de Atención Primaria de la Salud (APS).
Si bien en todo este tiempo de pandemia demandó mucho esfuerzo el trabajo de cuidado de las personas que cumplieron cuarentena sanitaria en albergues de Alto Paraná, en ningún momento los servicios de APS se vieron afectados.
“Es bueno mencionar que en ningún momento se interrupción el servicio de APS. Nunca los servicios se cerraron. Si tuvimos un tiempo de trabajo en cuadrillas para resguardar a los compañeros, pero afortunadamente ahora estamos al 100 por ciento”, aseguró Guerrero.
Comentó que actualmente en el departamento se cuenta con 79 USF en todos los distritos del Alto Paraná. “La idea de las USF es que cada comunidad tenga un médico de cabecera cerca y así evitar que tenga que desplazarse grandes distancias hasta los hospitales y servicios del siguiente nivel”.
Relató que también tienen un arduo trabajo en lo que respecta a la medicina preventiva. “Comenzando desde la vacunación, pasado por los chequeos anuales como el papanicolau, atención a embarazadas y patologías varias que pueden ser prevenibles, tanto a través de intervenciones concretas como a través de informaciones, charlas y reuniones temáticas con la población”.
DIFERENTE
El profesional comentó que las APS tienen un comportamiento diferente de los hospitales. “Conociendo a la población podemos programar las consultas, eso hace que podamos tener un trabajo más ordenado, es cierto que algún momento se vio una baja en las consultas, sobre todo cuando se limitó la presencia de personas para evitar contagiarse, pero después fuimos buscando la forma de dividir los servicios entre pacientes respiratorios y no respiratorios”.
Insistió que a pesar de la pandemia la del servicio en la comunidad fue permanente, salvo en algunos casos en que las personas del servicio tuvieron que ir a cuarentena.
Con relación a la salud preventiva, comentó que la “estrella” es la vacunación. En ese sentido admitió que hay un pequeño rezago al igual que en todos los demás países de la región. “Pero el nuestro es menor y estamos trabajando ahora en la intensificación de la vacunación. Estamos llegando a esa población que por algún motivo no se vacunaron durante este tiempo de pandemia”.
Insistió que se está reforzando la tarea para mejorar la cobertura de vacunación a nivel departamental. Dijo que el esfuerzo busca evitar lo que está ocurriendo en este momento en países vecinos donde enfermedades prevenibles por vacuna están volviendo a aparecer. “Casos, como el sarampión, la tos convulsa, enfermedades que no vemos hace muchos años”.
También se trabajó el otro componente que es la educación. “Educar a los pacientes a identificar síntomas precoces de una hipertensión, de una diabetes, identificarlos tempranos y medicarlos apropiadamente y evitar las complicaciones que son catastróficas, como la insuficiencias renales, amputaciones, accidentes cerebrovasculares, infartos que es lo que finalmente congestiona los servicios y disminuye la calidad de vida de los pacientes. Hay que llegar antes”.