El funcionario aduanero y exadministrador de aduanas del aeropuerto Guaraní, Nelson Lorenzo Mancuello Álvarez, uno de los tantos “magos de las finanzas” de la institución recaudadora, sigue gozando de impunidad en una causa por violencia familiar. Ya pasó un año y la fiscal del caso no llevó a cabo ninguna diligencia para imputar al agresor. La abogada de la víctima pidió a la fiscalía adjunta la reasignación de la causa, ya que la investigación no prospera, mientras la afectada, hasta ahora, sigue siendo sistemáticamente amenazada para desistir de la denuncia.
Se trata de la causa 12.785/19, a cargo de la fiscal Emilce Ovelar, “especializada en casos de violencia intrafamiliar”. Sin embargo, pasó un año sin que se tomen diligencias en el caso, motivo por el cual la representante legal de la víctima, la abogada Michelle Betancourt, peticionó ante la fiscalía adjunta que traiga a vista la carpeta de investigación y se nombre un nuevo fiscal que pueda diligenciar el proceso.
Existen sospechas que el poderoso aduanero tiene conexiones políticas y que el propio vicepresidente de la República, Hugo Velázquez (ex fiscal adjunto y con buenas relaciones en el Ministerio Público) habría “metido mano” para que la causa se mantenga encajonada buscando la desestimación o en todo caso, la extinción.
Los documentos arrimados a la fiscal Emilce Ovelar y corroborados por el médico forense de turno ameritaban la inmediata imputación del denunciado, pero hasta el momento eso no ocurrió, en tanto la víctima, Mara Auxiliadora Buscio, sigue sin poder reparar los daños sufridos y, como si fuera poco, es constantemente amenazada para desistir de la denuncia.
DESPECHADO
De acuerdo con los datos, Mancuello Álvarez no acepta el rompimiento de la relación sentimental e incluso contrató a vecinos de la denunciante para que actúen de “soplones” para que le informen todos los movimientos de la víctima.
Para la abogada de la denunciante, no hay dudas de la injerencia política en el caso, ya que existe una veintena de evidencias presentadas, pero aún así la fiscal se niega a imputar al exadministrador de aduanas, quien ya tendría garantizada la impunidad en el proceso.
El hombre tiene prohibiciones de acercarse a la casa de su expareja, pero sigue rondando la vivienda, atemorizando a la mujer, ya que estaría siempre armado, de acuerdo con los datos. Inclusive, la víctima tuvo que colocar cámaras de seguridad en su residencia y hasta en el rodado que conduce para eventuales ataques. Por ello, solicitan a la fiscalía adjunta reasigne la investigación del caso a otro fiscal que tenga el valor suficientes para imputar al denunciado.
“MAGO DE LAS FINANZAS”
De acuerdo con los informes, Nelson Lorenzo Mancuello Álvarez trabajaba como cronista deportivo, vivía en casa de la madre, era de condición humilde hasta que ingresó en Aduanas y empezó a ostentar lujos impensables con su modesto sueldo. Dos cotizadas residencias, una en Lambaré y otra en Fernando de la Mora, más otra casa en Ciudad del Este, una oficina en el área comercial del paradisiaco complejo Paraná Country Club, vehículos de alta gama, como la camioneta Mercedes Benz, valuada en unos USD 55.000 que estrenó hace un par de años, son parte de la prosperidad del excronista después de ubicarse en la entidad estatal.
A pesar de estar en la mira hace años por su rápido crecimiento económico, Mancuello siempre estuvo bien ubicado cerca del poder. Durante el gobierno de Horacio Cartes fue ubicado como uno de los coordinadores del extinto Departamento Técnico Aduanero de Vigilancia Especializada (Detave). El nombre de Mancuello además estuvo salpicado en un supuesto caso de coima cuando era jefe en la administración aduanera del aeropuerto Guaraní. Sin embargo, su único “castigo” fue ser trasladado a otra dependencia.