
El Padre Damas, curapárroco de San Alberto, durante el rezo de la santa misa por el aniversario de San Alberto Magno.
El padre Damas Douze es el curapárroco de San Alberto, nombrado por decreto episcopal nº 25/2020, asumió la parroquia San Alberto Magno (distrito de San Alberto, Decanato V) en reemplazo del P. Javier Portillo. La ceremonia de toma de posesión se realizó dentro de la celebración eucarística el domingo 31 de mayo, a las 08:00, con presencia del P. Ernesto Zacarías, delegado del obispo y vicario judicial de la Diócesis, y sacerdotes del clero diocesano.
El párroco manifestó que se trata de una comunidad muy religiosa y participativa, que honra las tradiciones cristianas. También indicó que en estos primeros meses ha tenido una adaptación excelente a la comunidad, a la cual valoró por su espiritualidad y también por el progreso. Si bien este año es algo atípico debido a las restricciones que impone la pandemia del Covid-19, el padre Damas señaló que la misa central de ayer fue un punto donde quedó en evidencia la fe solemne de los moradores, quienes acudieron tomando todos los recaudos necesarios, para participar de esta fiesta religiosa. La procesión de la imagen del santo por las calles de la ciudad debió suspenderse, a raíz de las inclemencias del tiempo.

San Alberto Magno, santo patrono de la comunidad del mismo nombre.
QUIÉN FUE SAN ALBERTO MAGNO
Alberto nació en Lauingen, junto al Danubio (diócesis de Augsburgo). Su padre lo envió a estudiar a la Universidad de Padua, donde conoció al beato Jordán de Sajonia. Ingresó en la Orden de Predicadores en 1223, realizando estudios eclesiásticos en Colonia y París.
Fray Alberto desarrolla durante toda su vida su vocación docente, comenzando en el convento de Colonia. Enseñó también en París, Hildesheim, Friburgo de Brisgovia, Ratisbona, Estrasburgo, y de nuevo en Colonia, donde hacia 1244 tiene como discípulo a santo Tomás de Aquino. Más tarde regresa a París, donde imparte exitosas lecciones de alcance europeo. Tras conseguir el título de maestro en teología (1246), continúa en París, en una de las cátedras dominicanas, y de nuevo en Colonia, donde regenta el nuevo Estudio General (facultad teológica privada).
Asimismo desempeñó una gran labor de escritor: su ingente obra abarcaba todas las áreas del conocimiento hasta entonces cultivadas. San Alberto destacó como filósofo y teólogo, con la novedad de inspirarse no solo en autores cristianos, sino también musulmanes y paganos; pero aún más en su faceta de naturalista (estudioso de la naturaleza), sobre todo por el método de la observación y experimentación, que aplicó incluso al mismo Aristóteles. Tampoco debemos olvidar sus sublimes escritos místicos. Tras ser elegido provincial de Alemania en 1254, el pontífice Alejandro IV llegó a nombrarlo obispo de Ratisbona, lo cual no fue del todo de su agrado. Sin embargo, terminó cosechando un éxito pastoral brillante.
San Alberto Magno muere el 15 de noviembre de 1280. Su cuerpo descansa en el sepulcro de la iglesia de San Andrés de Colonia. Gregorio XV lo beatificó en 1622, en 1931 Pío XI lo canonizó y lo declaró doctor de la Iglesia, y finalmente Pío XII lo nombró patrono de los que cultivan las ciencias naturales.