Una competencia deportiva de penalti terminó con un fallecido y un procesado bajo la tipificación penal de homicidio doloso, según la carpeta de investigaciones abierta en la unidad penal ordinaria, a cargo de la agente fiscal Estela Mary Ramírez. Gustavo Bóveda Gill, de 39 años, afincado en el km 16 Monday, a 2.500 metros de la Ruta PY 02, de Minga Guazú, recluido en la Dirección de Policía, soporta proceso penal por homicidio doloso, con expectativa de hasta 30 años de cárcel.
Está sindicado de asesinar de tres balazos de escopeta calibre 32mm a Aldo Ariel Ramos Agüero, ocurrido la madrugada del pasado 1 de noviembre último en la vía pública de la citada comunidad, como corolario de una discusión generada a partir de una competencia deportiva, consistente en tiros de penalti, en una canchita del vecindario.
Alrededor de las 01:30, la víctima fatal abordó su motocicleta y abandonó el sitio acompañado de un hermano que participaba como público del evento deportivo. Bóveda Gill asumió el mando de su automóvil Toyota New Corolla y siguió a los motociclistas, alcanzándolos a escasas cuadras para efectuar tres disparos con el arma de referencia. Una de las esquirlas impactó en el muslo lado izquierdo del ahora fallecido, quien igualmente recibió otro impacto de refilón, mientras su hermano Alexis Daniel Ramos Agüero sufrió un balazo en el abdomen, para luego el autor de los disparos darse a la fuga, según la relación fáctica de los hechos descriptos en el acta de imputación fiscal. Los heridos fueron trasladados al Pabellón de Traumas del Hospital Regional de Ciudad del Este, donde se constató su deceso.
El médico forense Eduardo Cano fue convocado al lugar para el diagnóstico pertinente con resultado de shock hipovolémico, causado por herida de arma de fuego. El mismo extrajo del cuerpo un objeto plástico de color verde, identificado como taco separador de municiones, según personal de criminalística de la Policía. El ahora procesado con pedido de prisión preventiva fue detenido durante el allanamiento de su domicilio con presencia de la jueza penal de garantías, Dólica Giménez, quien ordenó la incautación del automóvil utilizado para la comisión del crimen. En la Fiscalía se abstuvo a declarar, pero fue procesado en base a numerosos testimonios que acreditan al procesado la criminal acción.