Propietarios de la firma Joimar S.A. denunciaron que abigeos desconocidos faenaron entre la noche del martes y la madrugada de ayer cinco vacunos de alta genética, produciendo cuantiosos daños a los ganaderos e incluso a familias menos pudientes de la zona norte del Alto Paraná. El abogado Pablo Contreras dijo ayer que su cliente, José Tomé, en lo que va del año, perdió 30 cabezas de las razas Nelore, Bramhann, Brangus entre otras, en sus establecimientos ubicados en la localidad de Puerto Indio, (Mbaracayú), Santa Fe del Paraná y Minga Porã.
Contreras señaló que en todos los casos plantearon las denuncias pertinentes ante los órganos competentes, pero sin avances en la investigación que, de casualidad, todas están en poder de la fiscal Olga Melgarejo, de la zonal Minga Porã. Ante la inacción de la Policía y la Fiscalía, los afectados se preparan para viajar a la capital del país, en busca de soluciones con el comandante de la Policía Nacional y el ministro del Interior, para pedir nuevas directivas a los directores policiales en los departamentos y encarar una lucha frontal contra los abigeos.
Acercó imágenes (como la que se ve en la gráfica) y señaló que aparentemente los delincuentes no son sujetos necesitados, ya que faenan los animales y la mayor parte queda en los campos. Dependiendo de las circunstancias, los bandidos ingresan a los corrales, descabezan las presas y se las llevan como trofeos. Los ganaderos no descartan la implicancia de agentes policiales en los casos de abigeato, dado que en la región no se cuenta con un solo detenido por esa tipificación penal.
Los animales de alta genética que, en ocasiones anteriores, habían sido premiados en la más importante feria de la Asociación Rural del Paraguay (ARP) quedan de cuerpo entero en los corrales, situación que hace suponer un despropósito. Tampoco descartan una suerte de venganza de parte de eventuales competencias, por lo que solicitarán ante la máxima instancia de la seguridad pública un mejor acompañamiento a las investigaciones que hasta la fecha no tienen resultado alguno. Las pérdidas para los criadores de alta genética son cuantiosas y el número de afectados crece día tras día ante la inacción de las autoridades pertinentes, resaltó el representante legal de Joimar S.A.