Wilson Ayala, concejal y Rubén Rojas, intendente.
En una actitud execrable y repudiable desde todo punto de vista, concejales municipales de Hernandarias siguen privando a niños de escasos recursos de kits de alimentos. Hace meses, directores de escuelas humildes vienen suplicando a la Intendencia y la Junta Municipal la aprobación, sin embargo, es evidente que los ediles están esperando el pago de alguna coima, para poder “liberar” la entrega de los alimentos a los necesitados.
La semana pasada, la Junta Municipal volvió a rechazar, sin esgrimir argumento alguno, la adenda que tenía por objetivo transformar el contrato de almuerzo escolar, en una entrega de kits de alimentos a humildes escolares del municipio hernandariense. Una de las instituciones más afectadas es la escuela indígena “Arnoldo Jansen”, situada en la colonia Acaraymí, donde acuden unos 65 chicos, quienes en una sola oportunidad recibieron los kits, en julio pasado.
La adjudicación del almuerzo escolar ganó la empresa Panadería y Confitería “Maná”, de Isabel Petrona Gómez, conocida casa gastronómica de la ciudad. El problema surgió cuando el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) solicitó al ejecutivo municipal de Hernandarias el cambio de rubro, sin variar montos, que debe ser nuevamente autorizado por los ediles, a través de una adenda.
Esto en teoría es un procedimiento sencillo que puede resolverse en menos de 15 días, sin embargo, los concejales, motivados por cuestiones políticas y económicas, decidieron no aprobar la solicitud del ejecutivo municipal, a cargo del intendente Rubén Rojas (ANR). Llevando en cuenta la actitud negativa de la mayoría absoluta de la Junta, quedan pocas deudas que la empresa que ganó la licitación “no se puso de acuerdo” con los ediles, sobre el precio de la coima exigida.
Lo más lamentable del caso es la actitud cínica e hipócrita del concejal Wilson Ayala (ANR), quien semanas atrás conversó con periodistas de radio La Clave, en donde primeramente fingió desconocimiento, y luego prometió que “inmediatamente hará lobby para que se apruebe la adenda en la Junta”. Sin embargo, ahora quedó en evidencia la actitud perversa de este edil, uno de los que se negaron a aprobar la adenda, privando de esta manera a los niños de los kits escolares. Es evidente que los ediles están esperando que la empresa ganadora de la licitación les pase una “comisión”, para así aprobar la adenda. No obstante, fuentes fidedignas señalaron que los directivos de la mencionada empresa no piensan pagar coimas, por lo cual es probable que los niños pobres de Hernandarias ya no recibirán los kits, en lo que resta del 2020.
