Ana Isabel Campos, presidenta de la Delegación de Escribanos del Alto Paraná.
La Delegación de Escribanos del Alto Paraná decidió emitir un comunicado a la opinión pública sobre una grave situación que se está registrando, respecto a la proliferación de oficinas clandestinas que usurpan la función notarial, cometida por personas inescrupulosas. La presidenta de la Delegación, escribana Ana Isabel Campos, mencionó que la intención no es atacarse entre colegas o entre notarios con o sin registro, sino aclarar que el notario público con registro tiene una función social muy importante, ya que da validez a un documento, motivo por el cual los falsificadores y embaucadores están causando un grave daño.
“Lo que buscamos es abrir los ojos al ciudadano, que si bien nadie puede alegar el desconocimiento ante la ley, ni en defensa propia, debe acudir a una escribanía legalmente habilitada para el efecto, pues cuando concurre a las consultorías, o ciertos estudios jurídicos notariales, eso no habilita a ejercer la función pública. Nosotros somos oficiales públicos, sin ser funcionarios públicos”, explicó la escribana Campos.
Añadió que “actuamos en función a una investidura que el Estado nos da. Es muy delicada la función notarial. Hoy la situación está a tal punto que la Fiscalía pide, vía oficios informes, sobre escribanos que ni siquiera son de la zona. Entonces instamos al ciudadano que se cerciore en dónde va a gestionar su documento. Para saber si alguien está habilitado o no, es muy fácil. Basta ingresar a la página web del Colegio de Escribanos del Paraguay, donde está la lista de todas las escribanías habilitadas en el país”.
Mencionó que en la oficina regional tenemos también la lista de las Notarías habilitadas en Alto Paraná, donde la misma ley nos prohíbe tener sucursales u oficinas paralelas. Los carteles de las Notarías son muy diferentes, además estamos obligados que nuestros sellos figuren con la dirección y número de teléfono correctamente identificado. Como oficiales públicos, desempeñamos un rol en la sociedad, cada tres meses debemos informar a la Corte Suprema (informes trimestrales), Superintendencia de Justicia sobre todas nuestras actuaciones”.
En declaraciones a La Clave, refirió que “creo que no hay otra profesión con tantas obligaciones del Estado, como el Notario. No solo damos legalidad al documento, también somos agentes recaudadores a través de las escrituras. Entonces, nos preocupa en demasía la cantidad de documentos falsificados que existen. Hay mucha habilidad con las falsificaciones, esa es la preocupación real del Notario. Pedimos también que los medios periodísticos nos ayuden a abrirle los ojos a la ciudadanía y a divulgar la función del Notario y alertar sobre la gente que opera ilegalmente”, finalizó.
