Empresas del sector privado (vialeras) señalaron su disconformidad y preocupación debido a la abultada deuda del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), que asciende a unos USD 100 millones que se arrastra, en promedio, desde marzo de este año, cuando se inició la crisis económico-sanitaria en Paraguay, debido a la pandemia del Covid-19. Los empresarios advierten que si se siguen atrasando los pagos, las obras podrían paralizarse totalmente, inclusive, algunas empresas ya suspendieron los trabajos “hasta nueva orden”.
Al iniciarse la pandemia y la consecuente crisis económica, desde el MOPC y el Gobierno señalaban que la “punta de lanza” para la reactivación de la economía serían las obras públicas. Sin embargo, las empresas vialeras adjudicadas con obras públicas desde marzo vienen haciendo certificaciones, pero no están percibiendo los pagos correspondientes del ministerio. Por tal motivo, algunas empresas ya paralizaron las obras, y las demás estarían suspendiendo los trabajos en los próximos días, de no darse señales claras desde el Gobierno sobre los pagos atrasados.
El presidente de la Cámara Vial Paraguaya (Cavialpa), Ing. Paul Sarubbi, había mencionado en declaraciones a la prensa que el monto adeudado es en concepto de certificado de obras realizadas en meses anteriores en los diversos contratos que existen entre la cartera de Obras y las empresas constructoras que fueron adjudicadas para varios proyectos.
Mayores problemas están teniendo las empresas de menor porte, ya que cuentan con una menor capacidad de espalda financiera para soportar los costos que demanda el mercado en cuanto a las obras que ejecutan en los diferentes frentes de trabajo.
Actualmente, está pendiente en el Congreso la aprobación de un préstamo programático del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que consiste en unos USD 150 millones. Este monto ayudará al MOPC a honrar las deudas, acorde con lo indicado por fuentes de la misma cartera estatal.
Se debe entender que las obras públicas son inversiones y no gastos, por lo que tendrán una retribución al Estado más adelante y las ejecuciones que se registran en la actualidad deben seguir su ritmo. El Paraguay está muy atrasado en materia de infraestructura y ese déficit debe disminuir, aumentando las inversiones, no frenando. Se calcula que son necesarios unos USD 20.000 millones de inversión para estar a la altura de otros países de la región.