Números sorprendentes registra la estadística de la Fiscalía en Ciudad del Este en materia de procesos penales abiertos bajo carátula de abuso sexual en niños, niñas y adolescentes.
Básicamente denunciados durante la última etapa de la cuarentena sanitaria, curiosamente con elevado porcentaje de ocurrencias en el ámbito familiar, padres biológicos, padrastros, tíos, primos y hasta abuelos han resultado protagonistas de estos aberrantes sucesos. Los datos oficiales dan cuenta que en la unidad 10, a cargo de la fiscal Estela Mary Ramírez, se diligencian 15 casos..
Igual número en la unidad de Cinthia Leiva; 13 casos son atendidos por la fiscal Hermenegilda Cubilla; Carolina Rosa Gadea procesa 10 casos; 9 están a cargo de Vanesa Candia; la fiscal Zunilda Ocampos diligencia 8 casos, al igual que Luis Trinidad Colmán. La unidad fiscal de Sergio Irán Villalba procesa 8 casos; Edgar Torales, tiene 7 investigaciones por abuso sexual en niños; Lolia Zunilda Martínez, tiene 6; Carolina Rosa Gadea tiene otros 4 casos procesados por el inciso A de la citada tipificación penal; la unidad a cargo de Edgar Benítez suma 4, mientras Edgar Torales tiene otras 2, por el inciso A.
La lista de casos imputados por el inciso A, continúa hasta completar 123 en lo que va del año, superando al mes de setiembre, los registros oficiales de 2019, donde no se alcanzó el número 100 en materia de denuncias. Los fríos números fortalecen la teoría de organizaciones civiles por los derechos de los niños que claman por la reapertura de unidades especializadas en hechos de los que resultan víctimas, menores de edad que hasta ahora no son escuchados por la Fiscalía General del Estado.
Los organismos técnicos que asisten a los fiscales en las investigaciones están sobrepasados por la cantidad de causas abiertas. Cinco sicólogas y una asistente social, se ven rebasadas por la expectativa de las víctimas y sus familiares, ya que no pueden cumplir en tiempo los análisis, cuyos resultados son ampliamente vinculantes en los diferentes procesos. En todos los casos, las víctimas son sometidas a la Cámara Gesel, elemento igualmente fundamental para la presentación de los respectivos requerimientos conclusivos.
La pandemia y cuarentena sanitaria dispararon los números conforme los registros estadísticos, ya que la suspensión de actividades laborales generó mayor permanencia de personas en su domicilio. El petitorio de las organizaciones sociales está fundamentado por las cifras recabadas de manera oficial en el Ministerio Público.