Un cansado y endeudado pueblo esteño sale hoy a la calle a exigir su derecho a trabajar. No quiere excusas, no quiere “pytyvo”, no quiere más discursos y mentiras. El digno derecho de ganarse el pan de cada día con su propio esfuerzo se escucha en todos los sectores de la capital departamental. Presionado, el Gobierno aprobó ayer el protocolo de reapertura.
Fueron siete meses de desangre y llegó al límite, ya no hay condiciones de seguir encerrados, la actividad económica debe empezar a moverse con todos los cuidados sanitarios que correspondan, sostienen empresarios, comerciantes, trabajadores de la vía pública, taxistas, mototaxistas, transporte alternativo y escolar.
La posibilidad de establecer una apertura parcial y gradual del Puente de la Amistad es rechazada por la sencilla razón de que Migraciones no tiene suficientes recursos humanos ni la infraestructura necesaria para la tarea, pues sería como que nada haya cambiado. Recordemos que este paso fronterizo, en su peor momento, mueve más de 22 mil vehículos por día; controlar eso uno a uno es materialmente imposible.
Todos los comerciantes organizados coinciden en que para que todo funcione, la apertura debe ser total y concentrar el control gubernamental en el cumplimento del protocolo. Controlar que cada local cuente con su lavamanos, que no se aglomere la gente y dejar que se trabaje.
“Mientras no salga una vacuna, hay que convivir con el virus; no podés vivir sin trabajar, eso debe entender el Gobierno, lastimosamente esto vino para quedarse. No podemos aguantar más encerrados, tenemos que trabajar”, refirió Alfredo Meza, de la Federación de Trabajadores de la Vía Pública.
PROTOCOLO APROBADO
Ayer, en conferencia de prensa, el ministro de Salud Julio Mozzoleni confirmó que la Presidencia aprobó el protocolo sanitario para la reapertura gradual de la frontera y el primero será el Puente de la Amistad. Sin entrar en muchos detalles, dijo que apunta al turismo de compras, en vista a la reactivación económica. Habló de un trabajo conjunto con Migraciones y de una zona determinada para las compras.
Esta mañana, a las 10:00, se tiene prevista otra reunión de trabajo en la casa de gobierno departamental. “Allí vamos a saber de qué se trata este protocolo, vamos a participar de la reunión, pero por ahora la convocatoria a movilización se mantiene”, confirmó ayer a la Clave de la Tarde, el dirigente taxista Enrique Rolón.
Esta movilización ciudadana marcada para hoy fue convocada hace más de dos semanas por todas las organizaciones que aglutinan a los profesionales del volante de la ciudad. Taxistas, mototaxistas, transporte alternativo y transporte escolar y universitario. Este, como tantos otros sectores, está sin poder trabajar desde hace siete meses.
A pesar del difícil momento, aseguran que la movilización será pacífica y de resistencia ciudadana hasta que se abra el Puente de la Amistad. “Ya llegamos al límite, ya no podemos más, eso el Gobierno tiene que entender, necesitamos abrir la frontera, necesitamos volver a trabajar, necesitamos pagar nuestras deudas, necesitamos comer, la gente está cansada, endeudada y sin poder trabajar, eso es lo peor”, agregó Rolón.
CONCIENCIA
El taxista señaló que existe plena conciencia de la situación sanitaria en que está la ciudad. “Nadie está loco, sabemos que estamos ante un virus que puede ser mortal, sabemos que tenemos que cuidarnos, en eso no hay nada que discutir, el problema es que no podemos seguir encerrados, tenemos que salir a trabajar con todos los cuidados, los compañeros son muy conscientes de eso”.
Comentó que “es muy fácil desde Asunción pedir a la gente que aguante con el puente cerrado, con un salario del Estado que te respalde. Acá tenemos que trabajar para comer, no hay mucha vuelta. Siempre fui sincero y directo como dirigente. No pueden seguir con el puente cerrado, ya no es el momento, la ciudad está en un momento muy complicado y esto puede reventar, no queremos llegar a eso”, advirtió.