Sandra Quiñonez, fiscal general del Estado.
La fiscal general del Estado Sandra Quiñonez fue entrevistada por la periodista Norma Friedmann, en el marco del ciclo de programas televisivos denominado “Mujeres en Positivo”, conducido por Karina Mazzocoo. Se trata de un programa de 24 minutos semanales para informar, promover, empoderar, apoyar y difundir problemáticas y avances de los derechos de las mujeres en Latinoamérica, emitido por el canal regional UCL (Un Canal Latinoamericano). Durante la charla, la fiscal general hizo un recorrido autobiográfico desde sus inicios, hasta convertirse en la primera mujer en ocupar tan encumbrado cargo al frente del Ministerio Público de la República del Paraguay.
En diálogo con la periodista, Quiñónez recordó que fue en el año 1994 se inició en la carrera, trabajando como asistente fiscal. Sus primeros pasos los dio en la unidad de Garantías Procesales, en las penitenciarías de Tacumbú y Emboscada, así como el penal de menores Panchito López.
“Realmente el deseo de trabajar en el Ministerio Público nació del afán de servir al prójimo, algo que nace desde el seno familiar, enraizado en una profunda fe católica y una vocación de servicio”, mencionó la fiscal general durante la entrevista. Sobre su nombramiento a tan importante cargo, señaló que “ni siquiera lo esperaba, debido a inconvenientes políticos y desacuerdos en el Congreso. “Estaba acostada en la casa de mis padres, en Lambaré, cuando me dieron la noticia. Me fui al Congreso, llegué y juré, fue todo muy rápido”, recuerda. “Pero representar a la mujer en un cargo tan importante es una responsabilidad enorme, también una satisfacción inmensa. No obstante, trato de mantener el mismo ritmo de vida de siempre. Mi padre me enseñaba que los cargos no deben cambiar a las personas, no hay que olvidar a los amigos, ni menospreciar a nadie. Lo que sí cambió es la seguridad, debido a la investidura, pero en lo demás, sigo siendo la misma”, manifestó.
En su carrera de agente fiscal, ha trabajado en casos de secuestro y terrorismo, como única mujer muchas veces entre centenas de policías y militares. “En este mundo dominado por hombres, creo que me he ganado el respeto de todos, y eso se logra respetando a los demás. En la Fiscalía, trato de ser una compañera más, con una comunicación fluida y abierta con todos los agentes fiscales del país”, añadió.
Finalmente, respecto a la situación actual, mencionó que durante la cuarentena debido a la pandemia del Covid-19, ha habido una reducción en cuanto a hechos punibles como robos y hurtos, no obstante, se ha visto un incremento en casos de abuso sexual en niños, casos de pornografía infantil, maltrato a niños y feminicidios. “Vemos la necesidad de que cada departamento cuente con unidades especializadas que trabajen en estos delitos. Tenemos una Dirección de Atención a Víctimas, me informan que muchas veces no da abasto, hay muchísimos casos, entonces tenemos que luchar por un presupuesto mejor para poder abarcar todo”, finalizó la fiscal general del Estado, al programa Mujeres en Positivo.
