Con pedido de cuatro meses para la presentación de su requerimiento conclusivo, la fiscal Cinthia Leiva procesó a la madre de la menor que el pasado 1 de setiembre ingresó a terapia intensiva pediátrica del IPS con un cuadro de desnutrición severa y con patología de base VIH positivo. O.M.S de T., de 46 años, está sujeta a proceso penal por cargo de maltrato de niños y adolescentes bajo tutela y otros, según acta de imputación presentada ayer ante el juzgado de atención permanente.
La mujer había presentado denuncia sobre los mismos hechos contra el padre de la menor y la abuela paterna, quienes fueron imputados el pasado 4 por la misma fiscal. Conforme al relato de los hechos, el proceso penal contra la madre fue abierto en base al informe médico forense presentado por la Dra. Raquel Cáceres, que demuestra de manera contundente la responsabilidad de la ahora procesada en los hechos que se investigan.
“El estado de salud de la menor se sexo femenino es delicado, con pronóstico reservado, debido a la falta de cuidados básicos y la demora en llevar a la niña al nosocomio. Cabe mencionar la carencia del tratamiento adecuado que presenta la patología de base (VIH) positivo, caracterizada por la necesidad de un seguimiento minucioso, favoreciendo así el desarrollo del diagnóstico en dicha fecha”, refiere parte del detallado informe forense.
En los entretelones del caso, se da cuenta que la Codeni de Ciudad del Este intervino en una disputa entre los padres de la víctima y ordenó que la misma sea cuidada por su padre biológico y la abuela paterna. Según la historia clínica reportada por la terapia pediátrica del IPS, la niña ingresó al servicio con cuadros de “shock séptico de foco pulmonar; neumonía bilateral complicada, sospecha de Covid 19 y desnutrición calórico proteica severa”. Luego de recibir la asistencia técnica del departamento de medicina forense, la agencia fiscal resolvió imputar a la madre de la niña que sigue con pronóstico reservado y sumado todas las patologías de base, peligra la vida de la paciente. Del informe se desprende que no se trata de un hecho reciente sino es consecuencia de una omisión, en la que la madre tiene responsabilidad, según la Fiscalía.