ÑACUNDAY, Alto Paraná.- Ayer se realizó el denominado “Segundo grito de los sintierras del Alto Paraná”, que consiste en una carta abierta a los tres poderes del Estado Paraguayo y donde se advierte claramente que se “agotó la paciencia” del campesinado, y que se iniciarán invasiones masivas en varios departamentos del país, en caso de no recibir respuesta de las autoridades competentes. Los campesinos condenaron además la actitud del presidente del Instituto de Desarrollo Rural y de la Tierra (INDERT), Mario Vega, a quien calificaron de “abogado de los sojeros” y de ser un traidor de la patria.
Momento de la reunión de los sin tierras llevada a cabo ayer en Ñacunday.
El Foro Social Alto Paraná está de asamblea permanente en la carpa de la dignidad, en Ñacunday. La dirigencia está integrada por más de 100 distintas organizaciones campesinas, con representantes no solo de Alto Paraná, sino también de Caazapá, Itapúa y de otros departamentos. Manifiestan en el escrito que hace dos años vienen “tocando puertas en el INDERT y el Congreso Nacional, en busca de soluciones”, respecto a unas 200 mil hectáreas de tierras usurpadas en las fronteras, reclamo que hasta el momento no fue escuchado por las autoridades.
Ante tal situación y de no recibir una respuesta concreta del Poder Ejecutivo, advierten que unos 20 mil campesinos sintierras están “en pie de guerra” y listos para iniciar invasiones masivas de las tierras que ellos consideran fiscales o del Estado, pero que actualmente estarían en poder de terratenientes extranjeros, especialmente brasileños, y sus descendientes. Igualmente, denuncian la constante violación del Estatuto Agrario, la permanente transgresión de la ley de la franja de seguridad de la frontera, la violación de la ley del medio ambiente de parte de los sojeros, amén de diversas otras irregularidades.
Sostienen que “se agotaron todas las instancias” y que se resisten a ser esclavos y mendigos en su propio país, motivo por el cual, de no recibir una respuesta rápida y concreta del Ejecutivo, se iniciarán las invasiones masivas en varios departamentos, en forma coordinada. “Voceros del Foro Social lamentaron además que el presidente del INDERT, Mario Vega, antes que buscar soluciones, defiende los intereses de los sojeros y desalienta cualquier recuperación de tierras. “No hay ninguna intención, más que burlarse del campesinado paraguayo, que una vez más se ve obligado a reaccionar ante el constante pisoteo de sus derechos”, concluyeron en el segundo grito de Ñacunday.
