La costosa fábrica de alcohol nunca funcionó en forma.
El sueño de generar renta para pequeños productores nunca se concretó. La cooperativa que iba a administrar no existe. La obra costó al erario público G. 6.700 millones. En su momento fue la fábrica más moderna, con una capacidad de procesar 100 toneladas de caña de azúcar por día.
En aquel entonces fue presentado como una gran inversión en favor de los pequeños agricultores del distrito de Itakyry. Hoy siete años después de su inauguración, la planta alcoholera de Itakyry se encuentra totalmente abandonada y rapiñada, denunció el concejal municipal Luis Acosta (Tekojoja).
“Lastimosamente, no funcionó esta fábrica, habrá funcionado a medias un año, dos a reventar, y hoy día está abandonada, rapiñada totalmente. Está allí en el olvido. Se rapiñó todo lo que hay, abandonado en medio de un yuyal”, relató a la Clave de la Tarde el edil.
Cuando se proyectó la obra, el distrito de Itakyry tenía dos concejales departamentales. “Fue durante el gobierno de Nelson Aguinagalde que esto se proyectó. Fue una millonaria inversión la realizada en esta obra que fue anunciada en su momento con bombos y platillos como una fuente de renta para los pequeños agricultores que debían generar la materia prima”, recordó.
Insistió que la fábrica está abandonada. “No funcionó, además de endeudarle millones y millones a productores campesinos de Itakyry, con este tema del cultivo de la caña. Muchos accedieron a crédito, pero no resultó el negocio. Fue una tremenda decepción”.
El ingenio, que en su momento fue el más moderno, fue construido durante la administración departamental de Nelson Aguinagalde, destinando un millonario presupuesto para ejecutarlo. Se realizó previamente todo un trabajo con la comuna y con un grupo de agricultores que veían en la fábrica una fuente segura de renta, con la producción de materia prima, pero eso nunca se cristalizó en la práctica. Económicamente, no generó lo que se esperaba.
PROBLEMÁTICO
Inaugurado en el año 2013, esta obra tuvo problema desde el principio. Primero fue el inmueble, donde se iba a instalar la fábrica hasta que la comuna compró un terreno de seis hectáreas para iniciar la construcción. Luego hubo problemas con el traslado de los equipos. Después, se registró un accidente en Caaguazú que dañó una de las piezas.
En su momento, pequeños productores de caña de azúcar del distrito lo celebraron, pero la fiesta terminó cuando empezó al caer la cotización de la materia prima. Unos 130 campesinos involucrados en el proyecto, como proveedores de la materia prima, se vieron obligados a buscar otros rubros para poder sobrevivir.
La planta fue transferida a la comuna de Itakyry y que a su vez entregó a la empresa Phoenix para su gerenciamiento. Precisamente esta firma se encargó de la construcción y montaje de la fábrica. La idea inicial era que sea administrada por una cooperativa de agricultores, que nunca se concretó. Fue proyectada como herramienta de apoyo a los pequeños productores y para el desarrollo de Itakyry, uno de los distritos más pobres del Alto Paraná.
