Cristóbal Roa, detenido con evidencias denunciadas como hurtadas. Tiene pedido de prisión preventiva ante juez competente.
Un presunto ladrón domiciliario aprehendido por la Policía luego de una persecución fue puesto a cargo de unidad del fiscal Luis Alberto Trinidad, donde fue procesado con pedido de prisión preventiva ante el órgano jurisdiccional. Se trata de Cristóbal Roa, de 26 años, afincado en el sector 4 del barrio Remansito de Ciudad del Este, quien ayer seguía en el calabozo de la Dirección de Policía a la espera de la resolución judicial.
Está sindicado de haber ingresado al domicilio de Ever Hugo Paniagua Borja, ubicado en el barrio San Roque de esta capital departamental, para apoderarse de una computadora personal de la marca Hp de 15 pulgadas con todos sus accesorios, un teléfono celular de alta gama, ropas varias y enseres personales, como perfumes, desodorantes y pequeños electrodomésticos, para luego darse a la fuga. Al percatarse del hecho, el propietario de la vivienda denunció ante la subcomisaría jurisdiccional, cuyo personal de patrulla observó en su recorrido a un sujeto que circulaba a pie y portaba varios bolsos. El marginal, apenas visualizó la patrullera, trató de esconder los bolsos e intentó darse a la fuga, pero fue perseguido y aprehendido por los uniformados, quienes ya recogieron los bolsos que contenían las evidencias del hurto agravado que acababa de cometer.
Roa, al momento de su aprehensión, dijo llamarse Rosalino Roa, ya que no contaba con sus documentos personales, pero fue sometido a la prueba AFIS, donde se logró su identidad real. Con los elementos primarios colectados y la recuperación total de los objetos denunciados como hurtados, el agente fiscal le dio oportunidad de presentar su descargo, pero se abstuvo a declarar en presencia del defensor público de turno. El marginal fue imputado con pedido de prisión preventiva y derivado al calabozo de la Dirección de Policía, hasta tanto el juez penal de garantías se pronuncie en cuanto al pedido de la representación pública.
