Instantánea del circuito cerrado de seguridad que registró la acción de los asaltantes.
Cinco hombres fuertemente armados asaltaron a dos hermanos y les despojaron de un millonario botín. El atraco ocurrió al mediodía de ayer en el barrio San Alfredo de Ciudad del Este. Cámaras de circuito cerrado muestran cuando las víctimas llegaban frente a su local y son interceptadas por los malvivientes que descendieron de un automóvil y se alzaron con el dinero para luego darse a la fuga. Minutos después, agentes de Investigación de Delitos detuvieron al dueño del auto utilizado para el atraco, quien trató de engañar a la Policía al denunciar que le robaron el vehículo. Luego cayó otro implicado quien contaba con orden de captura por robo agravado por un hecho anterior.
El atraco ocurrió alrededor de las 12:30 en perjuicio a de la carnicería «Evelin». Las víctimas son los hermanos Cristhian Garcete (26) y L. D. G. C., de 16 años. Los mismos fueron despojados de G. 80 millones en efectivo durante un asalto de película donde cinco delincuentes les interceptaron cuando llegaban al referido local luego de realizar cobranzas.
Los marginales se desplazaban a bordo de un automóvil Toyota Corolla, de color blanco, con chapa CBG 196-Py., quienes posterior al hecho fueron seguidos por un familiar de la víctima a bordo de una camioneta.
Durante la fuga, entraron a una calle sin salida del barrio 23 de Octubre, donde los malvivientes abandonaron el automóvil y procedieron a robar una motocicleta Leopard, modelo HT 150, color negro, chapa 192 CON-Py., propiedad de Manuel Dejesús Villalba Caballero, de 32 años, en la cual siguieron su huida.
DETENIDOS
Primeramente los investigadores detuvieron a Isidro Martínez Morel, de 28 años, propietario del automóvil utilizado por los bandidos para el atraco. El mismo quiso hacerse del vivo y engañar a los policías y fue a denunciar el supuesto robo de su rodado. Luego fue aprehendido Rodolfo Vianconi Villalba, de 28 años, quien registra dos órdenes de captura, una de ellas por robo agravado, firmada por la agente fiscal Brígida Aguilar, de J. Augusto Saldívar. Del poder de ambos no se recuperó ni un solo guaraní, por lo que se presume que los demás miembros de la banda hayan llevado el botín.
