En la fecha, el diario La Clave cumple tres años de existencia. Atravesamos tiempos turbulentos en el Este del país, con una pandemia terrible que mantiene en vilo y miedo al planeta entero, pero aún así, en medio de esta crisis sanitaria y económica sin precedentes, hemos logrado mantener una línea ecuánime y coherente, gracias al apoyo de nuestros apreciados lectores, quienes representaron y representan nuestra principal motivación para seguir adelante.
En estos tres años de vida, hemos superado la etapa más difícil que representa todo inicio de un emprendimiento y ahora es deseo nuestro permanecer por siempre con los lectores, a quienes nos debemos. Evidentemente, no resulta fácil mantener económicamente un medio de comunicación, más aún llevando en cuenta que no nos hemos allanado jamás a los dictados de quienes están en el poder, motivo por el cual hemos recibido no pocas amenazas, buscando silenciarnos o imponernos ciertas “líneas de conducta”, “sugerencias” ante las cuales nunca hemos cedido.
Gracias al apoyo constante de los compañeros redactores, reporteros gráficos, staff comercial y de producción y principalmente de aquellas empresas que apuestan en nuestro medio con sus publicidades, seguimos fortaleciéndonos y ganando nuevos aliados comerciales, en forma constante. Igualmente, un avance muy importante para el Grupo La Clave constituye nuestro “hermano menor”, que es Radio La Clave, que inició sus transmisiones desde marzo de este año, con un gran staff de profesionales de la radiofonía esteña y nacional, que ya se ha ganado el cariño y el respeto de los radioescuchas.
En nuestro tercer año como medio de comunicación editado en el Alto Paraná, creemos haber cumplido con nuestro papel de defender, principalmente, los intereses de una sociedad que necesita más que nunca del cuarto poder, pero no un cuarto poder “acomodado” a los intereses de los políticos y empresarios inescrupulosos, sino una prensa libre e independiente, que pueda realmente defender a los conciudadanos de oscuros intereses políticos, que solo buscan el bien de las élites y los “amigos”, no así de los “comunes”.
Tampoco seguimos el camino fácil de muchos, que solo defienden una línea política y, pese a que se cometen errores, callan y brindan apoyo irrestricto a las autoridades, que no por ser nuevas, tienen un cheque en blanco para cometer cualquier tipo de tropelía.
Durante este tiempo que estamos en la calle y en las distintas plataformas digitales, hubo importantes logros que favorecieron a la comunidad, gracias a los cuestionamientos realizados por nuestro matutino, que se originan obviamente del clamor de la gente por medio de sus denuncias directas formuladas a la prensa. Con satisfacción decimos que en este relativo corto tiempo que estamos interviniendo en la vida pública del Alto Paraná, hemos podido desnudar varios casos de corrupción o irregularidades que se pretendían perpetrar en la sombra del anonimato.
Estamos convencidos de que estos primeros años constituyen apenas el comienzo del largo desafío que asumimos como medio masivo de comunicación, siempre para favorecer a la comunidad altoparanaense y defender los ideales de una prensa libre e independiente, algo imprescindible en tiempos tan difíciles como vivimos actualmente.