
Ayer se realizó una reunión entre intendentes de zonas fronterizas en Salto del Guairá.
Los intendentes de Ciudad del Este, Miguel Prieto; Salto del Guairá, Carlos Haitter, y Encarnación, Luis Yd, participaron ayer del Primer Encuentro de Intendentes de las Capitales de Frontera-Región Este. Luego de un análisis de la situación socioeconómica de sus municipios, resolvieron solicitar públicamente una audiencia al presidente de la República, Mario Abdo Benítez.
Los jefes comunales coincidieron en que los municipios fronterizos del país requieren un tratamiento especial y un plan urgente de reactivación económica, para enfrentar el impacto del cierre de la frontera por causa del coronavirus. El encuentro se llevó a cabo en horas de la mañana en un hotel de Salto del Guairá.
Plantearon que “urge la construcción a través de las instancias locales y nacionales -en forma conjunta y sin ningún tipo de distinción- de propuestas que surjan de cada una de estas ciudades fronterizas, priorizando el interés general, considerando que estos distritos movilizan directa e indirectamente la economía de aproximadamente dos millones de paraguayos”.
Como resultado de este encuentro, los intendentes resolvieron elevar al Gobierno Nacional las siguientes propuestas: “la coparticipación de los Gobiernos Municipales en la implementación de las políticas públicas de contenido social, a fin de atender a los ciudadanos más afectados por la crisis económica; y la inversión en obras públicas por parte del Gobierno Nacional”.
Piden “propiciar una economía autosustentable por lo que dure el cierre de fronteras y para el futuro, como ser la construcción de obras viales de diversos tipos (empedrados y asfaltos), como también de viviendas sociales (en coordinación con los programas del Ministerio de Urbanismo Vivienda y Hábitat) y todo tipo de inversión pública que implique inyección económica y la utilización de mano de obra local”.
Solicitan además “la implementación urgente de políticas públicas sostenibles orientadas a la diversificación de las economías de las ciudades de frontera, a través de estímulos -adecuadamente consensuados con los municipios- para las inversiones, a fin de transitar a un proceso de industrialización de los productos primarios de estas ciudades”.