El intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto (Mov. Yo Creo), el viernes último, hizo alarde de sus posturas contradictorias. La actitud zigzagueante del jefe comunal nuevamente quedó en evidencia luego de que el mismo recusara a los fiscales Manuel Rojas Rodríguez y Hermenegilda Cubilla, además de pedir la inhibición del fiscal adjunto Edgar Moreno y la fiscal anticorrupción María Soledad Machuca. Esto sucede luego de que, semanas atrás, en entrevista con diversos medios de comunicación, aseguraba que no iba a “chicanear” las investigaciones sobre corrupción en su administración. La recusación fue presentada por la abogada Gilda Portillo.
Antes, Prieto aseguró textualmente que “voy a respetar quien sea designado, respeto el trabajo del Ministerio Público. Chicanear o recusar a los fiscales sería un indicio de que estamos ocultando algo, entonces no vamos a recurrir a eso”, afirmó tajantemente, pero ahora, la postura es otra. Recordemos que el jefe comunal se había desentendido con el abogado Mauro Barreto, quien pretendió hacer lo mismo cuando había asumido su defensa, no obstante, ahora ordenó a su nueva representante legal, Gilda María Portillo Vera, a que comience con las chicanas para obstaculizar el debido proceso.
Prieto está siendo investigado a raíz de una denuncia presentada por el concejal Celso “Kelembu” Miranda, por los supuestos hechos de asociación criminal, lesión de confianza, estafa y apropiación. Al principio, aseguraba que “no había nada que esconder” y que no chicanearía, sin embargo, ahora aparentemente sí existe afán de ocultar algo sobre la supuesta sobrefacturación en la compra de insumos médicos y kits de alimentos durante esta emergencia sanitaria a causa de la pandemia del coronavirus (Covid-19). La investigación se inició el 28 de abril y existirían serios indicios de irregularidades, por lo cual una imputación sería inminente. Esto habría hecho “cambiar” la postura al lord mayor esteño, quien ahora busca chicanear para ganar tiempo y tratar de “salvar” su administración, que hace agua por todos lados.
KELEMBU CERCA DE FISCALES
La abogada Portillo argumentó que la recusación fue presentada contra los fiscales, porque Celso Miranda constantemente visita a los agentes del Ministerio Público en sus oficinas. “El denunciante, que no es parte en el proceso, constantemente está visitando a la fiscal, y eso es de público conocimiento. El concejal entra y sale de la oficina de los fiscales todo el tiempo”, expresó la letrada.
Agregó que confía en la investigación, porque sabe “que no van a poder encontrar ninguna anomalía”, pero que “no está bien” que el concejal mantenga este tipo de cercanías con los fiscales que investigan la causa.