
Presuntos negociados con obras públicas saltaron a luz esta mañana, durante la sesión ordinaria de la Junta Departamental del Alto Paraná. Esto luego de la denuncia de Ángel Ramírez, director de la Escuela Básica 633 San José de la colonia Paranambú del distrito de Ñacunday, institución educativa donde debían construirse aulas, baños sexados, pozo artesiano y tinglado, según documentos que obran en la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), sin embargo, hasta el momento los técnicos ni siquiera estuvieron por el lugar para el inicio de los trabajos.
Según las denuncias, en la escuela están pendientes la construcción de aulas, baños sexados, un pozo artesiano con tanque elevado y tinglado, a cargo de la Gobernación de Alto Paraná, pero la empresa que ganó la licitación, Itapoty, representada por un tal Benedicto Jorge Cáceres González, no se asomó por el lugar, pese a que la obra ya fue adjudicada a finales del año pasado por un monto de 547 millones de guaraníes, de acuerdo a los datos.
Lo más grave del caso es que la DNCP confirma la realización de dos pagos, uno de 253 millones (04-03-2020) y otro de 172 millones de guaraníes (30-12-2019) para dichas obras, pero hasta el momento “no se puso siquiera un ladrillo”, indicó el denunciante.
El concejal César Cantero Wolf no descarta que se haya hecho una “reprogramación” y que los recursos fueron trasladados a otra institución, versión poco creíble, llevando en cuenta que no existe información sobre tal reprogramación.
Finalmente, el concejal Felipe Carlos Mora advirtió que en los próximos días sacará a luz varias obras que figuran como concluidas pero aún siquiera empezaron, dando a entender que se trataría de un modus operandi bastante frecuente en el Gobierno Departamental, administrado por Roberto González Vaesken.