
Finalmente el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados no trató este martes el caso que involucra a los camaristas Aniceto Amarilla, Mirian Meza de López e Isidro González Sánchez, integrantes del Tribunal de Apelación en lo Penal, Segunda Sala de la Circunscripción Judicial de Alto Paraná, suspendidos por la Corte Suprema desde octubre del año pasado, luego de otorgar la libertad al expolicía de Interpol, José María González Marecos, condenado en primera instancia a diez años de prisión por coacción sexual, violación y abuso sexual en niños.
Familiares de la víctima se mostraron esta tarde sorprendidos y apenados por la decisión del JEM, que no dio mayores explicaciones sobre el porqué decidió aplazar su decisión sobre este polémico caso. Sin embargo, la abogada Nilda Benítez Peña, dijo que “comprende que existen fuertes presiones, pero que todavía confía en la integridad de los miembros del JEM”.
“Sabemos que existen muchas presiones para que estos camaristas queden absueltos, pero aún confiamos en el JEM, en las instituciones del país y solo pedimos justicia. Con los niños no, ese es nuestro lema”, puntualizó la abogada.
También el padre de la joven víctima, quien se había encadenado a la estatua de la Diosa Astrea, frente al Palacio de Justicia de CDE, hizo algunas breves declaraciones a radio La Clave, indicando que “hace cinco años viene batallando por justicia para su hija y que espera que la próxima semana, el JEM pueda remover a los camaristas, para así sentar un precedente”.
“No le deseo a nadie lo que pasó a mi familia y quiero que las personas responsables paguen sus cuentas con la justicia. No solo el autor material del hecho sino también las personas que le garantizaron impunidad”, enfatizó.
Existen justificados temores de que la suspensión en el JEM sea el preludio de una decisión “cantada”, es decir, la absolución de los magistrados acusados, quienes de esta manera volverían a ocupar sus cargos. En este caso, se evidencia que los camaristas suspendidos aún tienen influencias, ya que la “suspensión” de los mismos se dio con el beneficio de que siguen cobrando la mitad de sus salarios, cuando que la suspensión debió ser sin apercibimiento de sus honorarios. Además, el magistrado Aniceto Amarilla es considerado un juez de la “camarilla judicial del clan Zacarías”, lo cual quedó evidenciado en varias oportunidades.