
Los gerentes de la Fundación Tesãi “recularían” en cuanto a la contratación del polémico médico Carlos Augusto Irala, quien ya había sido autorizado por el MSPYBS a ser “comisionado” al hospital de Tesãi, en donde trabajaría en un “plan piloto” que dicha fundación pretende implementar en el marco de la contingencia por la emergencia sanitaria del Covid-19.
Carlos Augusto Irala prestaba servicios en la planta de Petropar en Villa Elisa y fue el polémico “consejero” de la extitular de Petropar, Patricia Samudio, para que ésta tome la decisión de adquirir una enorme cantidad de agua tónica, a precio exorbitante, con el pretexto de que dicho producto es “muy eficiente” para reducir el riesgo de contraer coronavirus, afirmación que se convirtió en “hazmerreír” de propios y extraños, además causó la renuncia de Samudio del cargo.
Pero lejos de emular a su jefa, Irala decidió pedir un “comisionamiento” a Tesãi, propósito que logró según una resolución firmada por el ministro de Salud, Julio Mazzoleni, autorizando el traslado del cuestionado galeno a Tesãi. No obstante, al ser consultado sobre el caso, el gerente Ejecutivo, Fernando Bittinger, afirmó que “todavía está en veremos” la contratación de Irala, más aun llevando en cuenta que el caso tomó estado público y los sindicatos de Tesãi ya se pronunciaron en contra del traslado. De acuerdo a los datos, esto finalmente impediría que Irala sea integrante del staff médico de la fundación.

Hay que recordar que este médico ya fue funcionario en Tesãi, siendo despedido en dos ocasiones, inclusive llegó a enjuiciar a la fundación para cobrar una millonaria indemnización, por lo cual su contratación sería poco ética. Cabe indicar que desde la designación de Bittinger al frente de la institución, se sucedieron varios hechos llamativos, siendo el más reciente la escandalosa salida del Dr. Iván Sosa, gerente administrativo, obligado a renunciar tras protagonizar un accidente de tránsito en estado etílico.
Según fuentes internas, con Bittinger “terminó la disciplina interna” en el centro asistencial, motivo por el cual también arrecian las quejas sobre los servicios prestados, ya que según denuncian asegurados y particulares en Tesãi “se dejó de trabajar” desde el inicio de la declaración de la emergencia sanitaria.