
Cuatro personas privadas de libertad (PPL) y dos cocineros producen diariamente 80 litros de yogurts de soja, destinados a alimentar a más de 1.260 reclusos de la Penitenciaría Regional de Ciudad del Este.
La iniciativa busca aumentar la producción para donar a otras instituciones en el marco de las acciones solidarias realizadas por la cuarentena a fin de evitar la propagación de coronavirus.
En un costado, están apilonadas 10 bolsas de 50 kilogramos de soja listas para procesarse, gracias a la donación de la Fundación Tío Tom.
La vaca mecánica, somete a las leguminosas al caldero, triturador y filtrador para convertirlas en bebida y así adicionar los fermentos y condimentos posteriormente para obtener el cremoso alimento que será saborizado con pera, banana y manzana.
Tras cuatro horas de trabajo, el nutritivo yogurt rico en vitamina B, calcio y fósforo es entregado a las 1.263 personas privadas de libertad de la cárcel de varones.
La elaboración es coordinada por el cheff del casino, el encargado de la intendencia y la jefatura de seguridad de la penitenciaría.