Secuestro y liberación de pasero desnuda tráfico de armas que involucra a marinos
El secuestro y posterior liberación del pasero Nelson Daniel Benítez González (31), raptado el miércoles último junto a una mujer que lo acompañaba, desnuda que el tráfico de armas en las Tres Fronteras goza de buena salud, y que inclusive los propios agentes de la Marina hacen parte del esquema, junto a paseros y poderosos criminales brasileños. Tras la liberación de la víctima, se pudo saber que el trasfondo del plagio fue la desaparición de tres ametralladoras automáticas AK 47, que el primo del secuestrado, Christian Caje, debía llevarlas al lado brasileño, sin embargo, fue despojado de las armas por el jefe de la base naval de Hernandarias, en complicidad con otro pasero que ya está detenido. La fiscal Antisecuestros, Zunilda Ocampos, ordenó a la vez la detención del militar involucrado en el hecho. El año pasado, la Dirección de Material Bélico (Dimabel), había dispuesto resolución mediante la prohibición de la importación de armas y municiones al país. Sin embargo, las armerías de CDE operan sin acatar la disposición en complicidad precisamente de los militares y aduaneros.
Según las pesquisas, el miércoles último, alrededor del mediodía, Nelson Daniel Benítez González (31), circulaba junto a una mujer a bordo de una camioneta Chevrolet S10, año 2017, con placa CEN 795, propiedad de su primo, Christian Caje, cuando fue interceptado por dos brasileños que lo llevaron a la fuerza a la base naval de Hernandarias. Allí estaban esperándolo el Tte. Gilberto del Pilar Espinoza Matto, jefe de dicha dependencia, el pasero Fernando delvalle, alias «Cano» y otros dos brasileños. En el lugar, los extranjeros que serían parte de una organización criminal preguntaron a Benítez González, donde estaba su primo Christian Caje, quien también se dedica al paso de mercaderías, a quién le habían encargado el transporte de tres ametralladoras automáticas AK 47, desde Ciudad del Este a la ciudad de Foz de Yguazú, pero esas armas nunca llegaron a destino. La víctima se comunicó con la madre de su primo, Eugenia Benítez de Caje, a quien comentó que estaba siendo secuestrado por la desaparición de «mercaderías» que Christian debía llevar al Brasil y que sus captores querían la devolución de sus mercaderías, caso contrario lo matarían. La mujer que lo acompañaba fue liberada esa misma tarde pues los captores se habrían dado cuenta que la misma no tenía nada que ver con el tema.
Posteriormente, Nelson Daniel Benítez González fue llevado al Brasil en la propia camioneta de su primo y desde su cautiverio empezó a rebuscarse por dinero para pagar a los secuestradores por lo menos por una de las armas. Ayer, su madre que está trabajando en España le envió la suma de USD. 6.000 y entregó ese dinero a sus captores, además de la camioneta para que lo dejaran libre y con vida.
Fue liberado y subió a un moto taxi que lo condujo de vuelta a Ciudad del Este sano y salvo. Ni bien cruzo el Puente de la Amistad, agentes de Antisecuestros lo llevaron a la Fiscalía para prestar declaración.
Ante la fiscal Zunilda Ocampos, el hombre que volvió a nacer contó todo lo que sabía y acusó directamente al jefe de la base naval de la Marina en Hernandarias, Tte. Gilberto del Pilar Espinoza Matto, como uno de los responsables del hecho, ya que él habría despojado a su primo de las armas en compañía del pasero Fernando Delvalle, alias «Cano». Este último fue detenido rápidamente por la Policía, mientras que el militar ya cuenta con orden de captura.
TRÁFICO DE ARMAS Y DROGAS
Según fuentes, Nelson Daniel Benítez González y su primo Christian Caje se dedicaban al paso fronterizo de todo tipo de mercaderías, como ser cigarrillo y por lo que se pudo saber ayer también armas de guerra. Los investigadores ahora investigarán al entorno de estas dos personas, pues se presume que ambos estés involucrados en el tráfico de drogas a través de los puertos clandestinos ubicados en la orilla del Lago Itaipú.
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