De refundar a “refundir” al Parque Tecnológico Itaipú
Cuando asumió José Antonio Bogarín, a fines del año pasado, anunció a los cuatro vientos que lo hacía para refundar el Parque Tecnológico Itaipú (PTI-Py). Pero por lo que se observa de su gestión es para “refundir” a la fundación, pues lo que se da actualmente es la instalación de grupos de amigos con quienes viene trabajando desde hace tiempo en la Binacional, a través de proyectos de su exclusivo interés, mediante el manejo de sumas siderales de dinero.
En su última maniobra solicitó el nombramiento de su “partner”, Judith Virginia Pavón, al director general paraguayo, Ernest Bergen, nada más y nada menos que como directora técnica del PTI, y luego nombrar como coordinador al brasileño Sídney Da Silva Viana, esposo de Judith, para armar el “equipo” en el Parque. Pero al denunciarse el nepotismo existente violatorio de la ley, rápidamente en otra determinación, la DET/DE/02/2020, Bogarín inventa un cargo fantasma, ya que no figura en el organigrama que ellos mismos crearon, la función de coordinadora del área de “gobernanza corporativa” de la entidad. Así de simple, la mujer pasó de directora del PTI a coordinadora, a fin de seguir manteniendo el “equipo”, casi todos provenientes del área de informática de la Itaipú Binacional.
En informe, anterior se ha señalado las maniobras del mismo equipo, realizando contrataciones amañadas a empresas amigas por valores siderales de G. 31.000.000.000, equivalentes a unos USD 5 Millones. Actualmente, se está investigando quiénes fueron los proveedores y los “contratados” para tareas de consultorías externas que, según informes, fueron para “amigos” del equipo, que se alzaron con sumas millonarias.
Según el estatuto del PTI, el director general paraguayo es el que debe elegir y nombrar a los directores, sin embargo, José Bogarín, es el que elige y solicita el nombramiento para sus “partners” que se desempeñan en el directorio del Parque.
EL “CUARTETO DE ORO”
Con el trío mencionado, aparece otro de los miembros del consejo de administración del PTI, el actual superintendente de Informática de Itaipú, muy allegado a Bogarín, Ricardo Luis Brunelli, familiar de Judith Pavón, quienes conforman el cuarteto de poder actual. Hasta ahora, lo único que preparan es un nuevo organigrama a medida de sus intereses y en ese contexto ubicaron a uno de los centros como de vital importancia, a la que denominaron Tecnologías para Operación de Centrales Hidroeléctricas. El mismo encabeza como coordinador el brasileño Sídney Viana
Como primer gran plan se está proyectando la construcción de un laboratorio tecnológico, donde se estima que se invertirá una suma importante en dólares.
PRIVILEGIADOS
Bogarín también ha tomado la determinación de nombrar Eric Hernán Ferreira como coordinador financiero y a Marcelo Miguel Peña como coordinador administrativo, con salarios siderales y beneficios arbitrarios. Estos utilizan vehículos del PTI para su traslado de Asunción a CDE y se pegan el tupé de retirarse los viernes, a las 11.00 de la institución, sin cumplir con el horario legal establecido, para ser trasladados a Asunción en vehículos de la entidad. Los empleados de carrera no entienden cómo en un Parque Tecnológico se le dé más importancia al área administrativa-financiera que, según el nuevo organigrama preparado por este equipo, goza de altísima salud, siendo la parte gruesa y la mejor pagada del Parque.
DESVINCULACIÓN
La administración de Bogarín desvinculó a 36 funcionarios, casi todos de rangos menores, lugareños de Ciudad del este, Hernandarias, Minga Guazú y Pdte. Franco, a quienes despojaron de sus humildes ingresos, que les permitían mantener a sus familias, llevando a mucha gente de su entorno. Para peor, los empleados expresan su queja, teniendo en cuenta que ni papel higiénico ya se les provee, por lo que están obligados a hacer “vaquita” para algo tan vital en su lugar de trabajo.
Los más experimentados en el PTI no recuerdan una situación similar en los 10 años de existencia, por lo que creen que Bogarín y su equipo buscan el colapso de una entidad que años anteriores inauguró centrales fotovoltaicas con paneles solares, entregó 14 aulas móviles que actualmente recorren el país llevando capacitación técnica, ubicó sensores que miden posibles fugas de gases en la represa, montó unidades móviles eléctricos y que proyectaba la primera Ruta Verde en el país, entre otros proyectos.
El Parque Tecnológico Itaipú-Paraguay fue concebido como un espacio de innovación, de manera a posicionar a la tecnología al servicio del desarrollo en diversos ámbitos. Empero, en la actualidad, la entidad está totalmente huérfana de iniciativas de innovación tecnológica.
Comentarios recientes