Extranjeros no pueden circular tranquilos de agentes de la Caminera
La persecución a los automovilistas extranjeros por parte de los inspectores de la caminera es una cuestión de nunca acabar, indudablemente, pues los conductores son “presa” fácil para estos uniformados que tienen como objetivo supremo coimear para sí, y no para el Estado como debería ser, mediante la aplicación de multas en el caso de la existencia de infracciones.
Esta mañana, un colaborador de este medio captó una imagen del momento en que un agente de la Patrulla Caminera realizaba un control «rutinario» a un vehículo con chapa brasileña. La acción se realizó sobre la Ruta N° 2, sin embargo, la queja recurrente es que los uniformados buscan pretextos para inventar multas.
Normalmente, los turistas que visitan nuestro país son los «favoritos» de los agentes, pues los mismos son chantajeados hasta finalmente dar una coima, incluso, cuando no cometieron ninguna transgresión.
ANTECEDENTES
A principios de año, un ciudadano brasileño relató a un medio radial del Brasil, que fue extorsionado por agentes de la Patrulla Caminera cuando se encontraba de paseo con su esposa. Contó que el policía realizó la verificación de documentos, que estaban en regla, entonces procedieron a realizar la prueba de alcoholemia, que supuestamente dio positivo, pero el sujeto negó el resultado, asegurando que ese día no injirió bebidas alcohólicas.
Ante esta situación, los agentes indicaron al conductor que la multa era de 5 mil reales y si no pagaba, iba a ser detenido y el vehículo incautado. Después de mucho “diálogo” llegaron a un acuerdo, donde el inspector de la Patrulla Caminera liberaría el rodado si el hombre pagaba en ese momento la suma de 1.500 reales (G. 2.250.000), pero no tenía ese monto, por lo que tuvo que regresar al Brasil para traer el dinero, mientras que su acompañante y el automóvil fueron retenidos.
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