TAVAPY. La Fundación Francis Perier, propietaria de unas 1.700 hectáreas situadas en este distrito, finalmente logró que la justicia actúe en un caso de usurpación de tierras que se viene arrastrando desde el año 2014. El sábado último se cumplió la ejecución del mandamiento de embargo y secuestro de granos en la propiedad que era explotada ilegalmente por el productor Marcio Lautenschlager y el Ing. César Santacruz. Sin embargo, horas después, los mencionados y el hijo desheredado Luciano Perier, empezaron a causar incidentes, siendo incluso detenido un primo de Lautenschlager. También apareció un supuesto abogado de la multinacional Cargill, afirmando que tenía supuestos derechos sobre el inmueble.
Un puente que une dos fracciones en la propiedad de la Fundación Perier fue objeto de sabotaje de parte de los usurpadores del inmueble.
Recordemos que la usurpación de las tierras de la Fundación Francis Perier se inició con el arrendatario Onorio José Guntzel, quien traicionó a la Fundación en connivencia con Mercedes Perier, para firmar un contrato con un administrador judicial, lo cual fue totalmente anulado en la Justicia y con una orden de desalojo en contra, en el año 2016. A pesar de existir sentencias firmes de desalojo y medidas cautelares que le impiden a terceros de entrar y cultivar en el inmueble ajeno, Luciano Perier logró que Marcio Lautenschlager y el Ing. César Santacruz ingresen a cultivar, teniendo respaldo político, sin importar las medidas cautelares existentes, siendo sindicado como principal instigador uno de los hijos del fallecido ciudadano francés Francis Perier, además del productor brasileño Marcio Lautenschlager y el Ing. César Santacruz. Estos dos últimos están acusados de explotar ilegalmente unas 960 hectáreas de cultivo de soja, simulando un contrato de arrendamiento ilícito con Luciano Perier. Los mencionados están investigados por invasión de inmueble ajeno, desacato, además Lautenschlager y Santacruz están imputados por cometer delitos contra el Medio Ambiente en la propiedad.
ACTOS DE PATOTERISMO
Inconformados con la decisión judicial, empleados de Marcio Lautenschlager intentaron quemar el puente que une dos fracciones de la propiedad. Horas más tarde, el mismo puente fue destruido al ser cortado en la parte inferior, casi cediendo y por poco lleva a uno de los camiones a caer al río Acaray.
Los usurpadores además amenazaron a los vecinos colindantes para no permitir el paso de la comitiva judicial y colocaron en los portones enormes cadenas con tres candados cada uno. Lo más grave fue cuando apareció en escena Cristian Marcel Novotny, brasileño (36), quien estaba a bordo de un automóvil Toyota Runx, de color negro. De acuerdo a los datos, el mismo es primo del productor Marcio Lautenschlager, uno de los usurpadores de la propiedad. Novotny, en aparente estado de ebriedad, intentó impedir la circulación de un tractor, agrediendo y amenazando al tractorista, el interventor designado por la justicia para el secuestro de grano.
Por tal motivo se hizo la denuncia y el violento sujeto quedó detenido. Por lo expuesto, la Fundación Perier solicitó al director de Policía, Crio. Gral. Miguel Cañiza, haga cumplir el mandamiento judicial, que ordena el retiro de todas las maquinarias de los tres usurpadores, con todos sus representantes, empleados o cualquier tercero que se encuentre en la propiedad. Esto teniendo en cuenta que los demandados son personas agresivas, acostumbradas a violar sistemáticamente todas las órdenes judiciales existentes. Principalmente, Luciano Esteban Perier, quien posee varios antecedentes judiciales e incluso tiene prohibición de salida del país. El mismo mantiene una conducta agresiva, prepotente y descontrolada, así como su hijo Francis Perier, según reza la denuncia presentada por el oficial de justicia Edison José Horst al director de Policía del Alto Paraná.
INTERÉS POR GRANOS
Como si la usurpación de tierras de la cual fue víctima la Fundación Perier durante años fuese poco, algunas horas después de iniciarse el operativo de embargo y secuestro de soja bajo supervisión de interventor judicial, aparece en el lugar el abogado Emiliano Ortiz Rolón, supuesto representante legal de la multinacional Cargill. Con prepotencia, el mismo, acompañado de una escribana, exhibió un documento, supuesta prenda con registro de privilegio sobre el inmueble, intimando a los oficiales de justicia a que cesen las actividades en el lugar. Para los representantes legales de la Fundación Perier, la actitud del abogado es bastante llamativa, porque la empresa Cargill no suele operar de ésta manera. Además, el mismo se enredó bastante al querer exhibir copias de la supuesta prenda, y finalmente no dejó ninguna copia para verificar su autenticidad y si corresponde a la finca en cuestión.
