Los responsables de la directiva de la Fundación Tesãi afirmaron que si hoy los índices de infestación larvaria están controlados con niveles tolerables en la gran mayoría de municipios densamente poblados en el Alto Paraná y es gracias al programa de “Fortalecimiento de la Vigilancia y Control de la Arbovirosis, implementado el año pasado por las autoridades sanitarias y por sobre todo la concienciación de la población.
Instan a mantener la vigilancia y eliminar los criaderos de mosquitos.
Alto Paraná fue beneficiada con la campaña “Pará-na los Criaderos”, el año pasado, y no es un área critica para los niveles de dengue que tienen los otros departamentos. Pese a ello, autoridades sanitarias de la Fundación Tesãi advierten que enfrentar una posible epidemia requiere el compromiso de toda la ciudadanía, instituciones y estamentos organizados.
Reconocieron los trabajos operativos constantes desarrollados por el SENEPA como resultado de la mega campaña de lucha contra el dengue que fue financiada por la Itaipú Binacional en los meses de mayo, junio y julio del 2019, involucrando a estamentos e instituciones, como así también organizaciones civiles.
“Actualmente existe una comisión interinstitucional encabezada por el Consejo Regional de Salud e integrada por la Fundación Tesãi, junto a la Gobernación del Alto Paraná, la Décima Región Sanitaria, los intendentes, todos estamos preocupados por la situación. El SENEPA hace el trabajo de campo, recorridos casa por casa, limpieza, retiro y destrucción de criaderos, la unión hace la fuerza”, manifestó la Dra. Ruth Zayas, gerente técnico de la Fundación Tesãi.
Además, la profesional pide a la población no bajar la guardia, acudiendo al Centro de Salud más cercano de su domicilio para reportar cualquier caso sospechoso de dengue. Son más de 1.700 notificaciones por semana, siendo Asunción y los municipios del departamento Central el principal foco de propagación del mal con cientos de casos confirmados.
Los síntomas del dengue se inician después de un periodo de incubación de cinco a ocho días tras la picadura del mosquito Aedes aegypti y las personas suelen presentar Fiebre alta, náuseas y vómitos, erupciones en la piel (sarpullidos), debilidad general, dolor muscular y articular, tos y dolor de garganta.
