“Mbururú” soporta nuevo proceso penal con pedido de prisión preventiva
Otro atropello a la propiedad privada cometió el conocido invasor de inmuebles ajenos, Rafael Esquivel, alias “Mbururú”, detenido junto a otros cinco sujetos integrantes de una gavilla, que esta vez destruyeron dos teléfonos celulares con los que las víctimas filmaban sus actos delictivos. El hecho ocurrió el último fin de samana, cuando tomaron por asalto la granja “La Sonrisa”, propiedad de Perla Estela Montalbetti Velázquez, de 59 años, ubicada en el barrio Acaray de Ciudad del Este.
En una rápida acción policial fueron privados de su libertad, Hipólito Romero, Rober Prieto, Oscar Cano Duarte, Osmar Daniel Guillén Martínez, Nelson Cano Duarte y el impresentable de Rafael Esquivel, quien sería jefe de la gavilla que, al menos, por esta vez, cuenta con pedido de prisión preventiva ante el órgano jurisdiccional. Intervino en el caso, el fiscal Juan Ledesma, quien ordenó la detención de todos los ahora imputados y que los mismos fueran presentados ante su unidad fiscal para continuar el procedimiento de rigor, del que resultó la imputación por coacción grave y otros.
Los seis marginales habrían golpeado y amenazado a Gustavo Arias y a Fabrizio Sugastti, hijo de la propietaria de la propiedad, quien filmaba todas las agresiones. También fue agredida Panambi Arias Sugastti, todos familiares de la propietaria de la granja invadida, supuestamente con intenciones de construir una garita de seguridad, según “Mbururú”. Otros nueve invasores habrían huido del lugar al momento de la incursión policial, llevando los dos teléfonos celulares que despojaron a las víctimas. La flagrancia de la intervención produjo elementos suficientes que acreditan la existencia de los hechos denunciados y la responsabilidad penal de los imputados, por lo que a manera de asegurar a los detenidos para responder al proceso, se requirió al órgano juzgador que disponga la prisión preventiva de los incoados.
Ledesma dijo al juzgado que Esquivel cuenta con sendos procesos por idénticas acciones delictivas que suponen la posibilidad de su fuga. Ayer seguían en la Dirección de Policía a la espera de ser llamados para la audiencia de imposición de medidas, posterior a la que el juzgador debe resolver si los remite a prisión o dispone el beneficio de medidas menos gravosas.
Comentarios recientes