La ola de inseguridad no cesa en el Alto Paraná y en menos de 48 horas dos guardias de seguridad privados fueron asesinados durante violentos atracos. El sábado, un custodió fue ultimado a tiros al resistirse a un asalto perpetrado por dos motochorros. Ayer, un guardia del hotel Marambaia murió al reaccionar a un asalto y ser acribillado por dos delincuentes que actuaron encapuchados. Según los datos, los bandidos solo llegaron a llevar cheques y documentos. El atraco ocurrió alrededor de las 10:30 en el barrio Che La Reina, en el km 4,5 Acaray.
El guardia de seguridad fallecido fue identificado como Carlos Darío Sosa Ortiz, de 29 años, quien actuaba como custodio a bordo de un automóvil Chevrolet Corsa Classic, con chapa XAE 754, conducido por su compañero de trabajo, Arnaldo Meza Sosa, quien salió ileso de la balacera.
Los mismos se disponían a llevar documentos y cheques a un determinado lugar cuando fueron interceptados por al menos cuatro desconocidos que estaban a bordo de un automóvil Toyota Runx, de color blanco.
Dos de ellos descendieron encapuchados y efectuaron disparos intimidatorios para que el conductor detenga la marcha. En ese momento, el guardia de seguridad reaccionó con disparos y fue acribillado. Acusó seis a siete disparos, y una de las balas traspasó su chaleco antibalas. Los sujetos finalmente se alzaron con un sobre que contenía documentos varios y cheques y se dieron a la fuga.
NO RESISTIÓ
El guardia Carlos Darío Sosa Ortiz fue llevado de urgencia al sanatorio privado Manuel Riveros, donde ingresó de inmediato al quirófano, pero no resistió, ya que la bala impacto directo en su corazón y murió minutos después. Arnaldo Meza Sosa, afortunadamente, salió ileso del suceso.